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jueves, 24 de junio de 2010

Albania

Albania(nombre oficial, Republika e Shkipërisë, República de Albania), república del sureste de Europa, localizada en la parte occidental de la península de los Balcanes; limita al noroeste y norte con la República Federal de Yugoslavia, al este con la Ex-República Yugoslava de Macedonia, al sureste y sur con Grecia, y al oeste con el mar Adriático. Es uno de los países de menor extensión de Europa. Tiene una longitud máxima de norte a sur de 345 km y una anchura máxima de 145 km. Tiene 28.748 km² de superficie.

La mayoría de los ríos nacen en las montañas del este y fluyen hacia el oeste hasta el mar Adriático. Los más grandes, que forman amplios valles, son el Drin, el Shkumbin, el Seman y el Vjosë. Hay tres grandes lagos que se sitúan en sus bordes: al noroeste, el lago Shkodër, y al este, los lagos Ohrid y Prespa.

La región de la costa adriática tiene un clima típicamente mediterráneo, de inviernos suaves y lluviosos, y veranos calurosos y secos. En el interior predomina un clima continental riguroso, de gran amplitud térmica anual. La precipitación media anual oscila entre los 1.000 mm registrados en la costa y los casi 2.500 mm en las montañas del norte. Las precipitaciones del verano son escasas en todo el país.

En la costa crece la típica vegetación mediterránea de arbustos resistentes a la sequía. Los bosques cubren el 27,6% de su superficie. Sin embargo, los bosques espesos se encuentran en las cotas más altas de las montañas y el resto son bosques dispersos. Los árboles más abundantes son robles, olmos, hayas y abedules. La fauna salvaje se encuentra en las regiones montañosas más inaccesibles, y está representada por águilas, lobos, ciervos y jabalíes.

La población de Albania ascendía, en 2008, a 3.619.778 habitantes. El país tiene las tasas más altas de natalidad de Europa (15,20 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2008). Antes de la II Guerra Mundial, la población era predominantemente rural, pero desde la década de 1950 se produjo un rápido proceso de urbanización y el 45% de la población vivía en áreas urbanas en 2005.

Tirana es la capital y la principal ciudad del país, con una población (según estimaciones para 2003) de 367.000 habitantes. Otras grandes ciudades son: Durrës (99.546 habitantes), centro industrial y portuario; Elbasan (87.797 habitantes), centro de compra-venta agrícola; la histórica ciudad de Shkodër o Escutari (82.445 habitantes); y la ciudad portuaria de Vlorë o Valona (77.691 habitantes).

La lengua albanesa se engloba dentro de la familia indoeuropea y tiene dos dialectos principales: guego y tosco. Desde la instauración del régimen comunista en 1944, se adoptó una lengua oficial basada en el dialecto tosco.

En 1967 el gobierno abolió todas las instituciones religiosas. Con anterioridad, alrededor del 70% de la población era musulmana, un 20% seguía el rito ortodoxo griego y un 10% era católica. La libertad de culto se restauró en 1990 de forma oficial.
De acuerdo con la Constitución de 1998, el poder ejecutivo recae en el presidente de la República, que a su vez es el jefe de las Fuerzas Armadas. El presidente, elegido indirectamente por el legislativo, nombra al primer ministro, que también preside el consejo de ministros. Las primeras elecciones legislativas libres se celebraron en 1991.
El poder legislativo está constituido por la Asamblea de la República de Albania, de carácter unicameral, integrada por 140 miembros. Del total de diputados, 100 son elegidos de forma directa en cada una de las circunscripciones y los otros 40 mediante un sistema de representación proporcional. Todos los ciudadanos mayores de 18 años tienen derecho al voto. Los diputados de la Asamblea, que se reúnen en sesión regular dos veces al año, tienen un mandato de cuatro años. El Parlamento albanés aprueba el nombramiento del primer ministro efectuado por el presidente de la República y los candidatos propuestos por el jefe del gabinete para integrar el consejo de ministros.
Fundado en el siglo III a.C., el Estado ilirio tuvo un importante papel durante la antigüedad, especialmente bajo el gobierno del rey Adriano. Se extendía desde la costa de Dalmacia hasta la costa de la actual Albania y alcanzó el esplendor de su poder bajo el rey Agron (250-231 a.C.). La base de su poderío radicaba en su flota, que durante el reinado de Adriano se convirtió en una importante fuerza naval, apresando naves romanas, lo que comprometía el comercio de Roma durante el periodo republicano. En el 168 a.C. Roma conquistó por completo el reino ilirio y después lo ocupó durante más de cinco siglos. Al principio de la ocupación romana, la propia Albania cobró relevancia al conectar Roma con Bizancio por la vía Egnacia.
Los ilirios desempeñaron un importante papel en el Imperio romano. Varios de los emperadores tuvieron un origen ilirio: Claudio II, Aureliano, Diocleciano y Probo en el siglo III d.C., Constantino el Grande en el siglo IV y Justiniano en el siglo VI.
Tras la división del Imperio romano en el 395 d.C., pasó a formar parte del Imperio romano de Oriente. Durante este periodo, puertos como Durrachium (la actual Durrës; Durazzo en italiano) se convirtieron en importantes centros comerciales.
Cuando el poder del Imperio decayó, las provincias ilirias fueron ocupadas por grupos que se disputaban el control de la parte occidental de los Balcanes. Los godos y los hunos llegaron en el siglo IV, los búlgaros en el siglo V y durante los siglos VI y VII un gran número de eslavos irrumpieron en los territorios ilirios. Enfrentados al peligro de su asimilación, los albaneses (que por esta época se convirtieron al cristianismo) se desplazaron hacia el sur, concentrándose en las regiones montañosas, donde quedaron sujetos al dominio del Imperio bizantino.
Durante los siglos XI y XII fue atacada por los normandos, y en 1190, periodo de debilidad de Bizancio, el príncipe Progon de Albania estableció un Estado independiente que se mantuvo hasta mediado el siglo XIII, momento en el que se desmembró. Fue entonces cuando Carlos de Anjou se proclamó rex Albanial (rey de Albania), en 1272, hasta que el serbio Esteban Dusan expulsó a los angevinos y se anexionó el país.
Con la caída en 1355 del Imperio serbio, dirigido por Esteban Dusan, Albania se sometió a la dominación de señores locales feudales. Los topias y los dukagjinis gobernaron en el norte, y los muzakas y los shpatas en el sur.
El 28 de noviembre de 1912, después de una serie de revueltas contra los turcos y aprovechando la situación creada por la Primera Guerra Balcánica, los patriotas albaneses conducidos por Ismail Qemal proclamaron la independencia del país (Congreso de Vlorë). En la Conferencia de Londres de diciembre de 1912, las grandes potencias reconocieron la independencia de Albania y un año después una comisión especial nombrada por las grandes potencias delimitó las fronteras, que, sin embargo, excluyeron de Albania importantes poblaciones albanesas, (aproximadamente un 40% de su población), en especial la región de Kosovo, que quedó en poder de Serbia. En la actualidad varios cientos de miles de albaneses viven en Grecia, unos 500.000 viven en la Ex-República Yugoslava de Macedonia, y cerca de 1.500.000 viven en otros países de la antigua Yugoslavia, principalmente en Serbia y Montenegro.
Las grandes potencias designaron al príncipe alemán Guillermo de Wied como regidor de Albania. Llegó en marzo de 1914, pero a causa de la oposición local y el estallido de la I Guerra Mundial, se vio forzado a huir del país seis meses después. Aunque oficialmente neutral, durante la guerra Albania fue campo de batalla para los contendientes; con la paz, afrontó de nuevo la perspectiva del reparto de su territorio entre los países vecinos. La Conferencia de Paz de París de 1919 rechazó, sin embargo, las pretensiones mostradas por Italia, Grecia, Serbia y Montenegro, de forma que Albania preservó su integridad.
En el Congreso de Lushnjë, en enero de 1920, los albaneses establecieron un gobierno provisional y un consejo de regencia que consigue la retirada de tropas extranjeras y el reconocimiento de Albania como Estado soberano con las fronteras de 1913; al verano siguiente Italia reconoció la independencia de Albania. Durante los cuatro años siguientes se vio acosada por una violenta lucha por el poder entre diversas facciones políticas. En 1925 Ahmet Zogu se hizo con las riendas de la situación y gobernó el país primero como presidente, pero desde 1928 a 1939 lo hizo como Zogu I, rey de los albaneses, un título que aceptaron simbólicamente las minorías albanesas en Grecia y Yugoslavia. El rey Zogu introdujo amplias reformas culturales y económicas, pero formó parte de la alianza política y militar de la Italia fascista. La fuerte dependencia económica con Italia determinó una clara presencia de ésta en los asuntos interiores y exteriores, de forma que el 7 de abril de 1939, las tropas de Mussolini ocuparon Albania: el rey Víctor Manuel III de Italia fue proclamado de inmediato rey de Albania, que fue objeto de una verdadera colonización.
Mientras Albania extendía sus fronteras al noreste, aprovechándose de la ocupación de Grecia y Yugoslavia por los alemanes, aliados de los italianos, la resistencia a la ocupación se organizó de inmediato si bien no hubo un frente común por parte de la oposición.
El Partido Comunista de Albania se fundó en noviembre de 1941, y Enver Hodja, un joven maestro educado en Francia, fue elegido secretario general. Los comunistas lanzaron su movimiento de resistencia contra los invasores a partir de la creación del Movimiento de Liberación Nacional en septiembre de 1942 y la organización del Ejercito de Liberación Nacional en julio de 1943. El mando aliado en Italia suministró diverso material.
En septiembre de 1943 tuvo lugar la preparación del terreno para la toma del poder tras la derrota anticipada de los alemanes. Los comunistas también lanzaron una campaña contra las organizaciones nacionalistas Balli Kombëtar (Frente Nacional) y Legaliteti (Movimiento de Legitimidad). Después de una sangrienta guerra civil, los nacionalistas fueron derrotados, y en octubre de 1944 los comunistas pudieron formar un gobierno provisional encabezado por Hodja. Un mes después tomaron el control completo del país.
En julio de 2000, después de cinco años de negociaciones, Albania ingresó en la Organización Mundial del Comercio (OMC). En los comicios locales que se celebraron en el otoño de ese mismo año, el Partido Socialista puso fin al dominio que el Partido Democrático mantenía en este ámbito. De igual forma, en las elecciones generales que tuvieron lugar en junio de 2001 se impuso el Partido Socialista, que logró 73 escaños en la nueva Asamblea (la oposición aglutinada en torno al Partido Democrático consiguió 52). Meta se mantuvo, pues, al frente del gobierno; aunque por breve tiempo, ya que diferencias surgidas con parlamentarios de su grupo le llevaron a dimitir en enero de 2002, siendo sustituido al mes siguiente por Majko. En el siguiente mes de julio, el ex general Alfred Spiro Moisiu, quien había sido ministro de Defensa, fue elegido presidente de la República con el apoyo del Partido Socialista y del Partido Democrático; asimismo, Fatos Nano accedió, por tercera vez, al cargo de primer ministro. Durante ese mismo mes, la antigua familia real Zogu, en el exilio desde la década de 1930, regresó al país (muy poco después, en octubre de 2002, falleció Geraldine, viuda de Zogu I).
En las elecciones legislativas del 3 de julio de 2005, la formación política más votada fue el Partido Democrático de Berisha, que logró 56 escaños, por 42 del Partido Socialista del primer ministro, Nano. Así, en septiembre, Moisiu encargó la formación de gobierno a Berisha, quien sucedió a Nano como jefe de gobierno el día 11 de ese mes. Durante la campaña electoral, el ex presidente y nuevo primer ministro se había comprometido a promover el crecimiento económico, a consolidar hábitos democráticos y a luchar contra la corrupción para allanar el camino a la adhesión albanesa a la OTAN y a la UE.
En julio de 2007, Bamir Topi sucedió a Moisiu en la presidencia de la República.