Panamá (república) (nombre oficial, República de Panamá), república centroamericana situada en el istmo que une América del Sur con América Central. Limita al norte con el mar Caribe, al este con Colombia, al sur con el océano Pacífico y al oeste con Costa Rica. La superficie total de la República es de 75.517 km², incluidas la región del canal de Panamá y sus numerosas islas, como Coiba, Jicarón, Cébaco o las del archipiélago de las Perlas, entre otras. Su capital es la ciudad de Panamá.
El país se encuentra dividido por el canal de Panamá y presenta una figura alargada. Tiene una considerable longitud de costas, que suman en total 2.988 km, de los cuales 1.700 km corresponden al océano Pacífico y 1.287 km al mar Caribe, brazo del océano Atlántico.
Por su posición geográfica, el istmo panameño se sitúa en bajas latitudes, en una región de clima tropical. La temperatura media anual oscila entre los 23 y los 27 ºC en las áreas costeras; en el interior, a mayor altitud, desciende hasta los 19 ºC. Existen dos estaciones bien diferenciadas de regímenes pluviométricos: la lluviosa y la seca. La primera es más extensa, abarcando desde fines de abril hasta noviembre. En la costa del Caribe las precipitaciones anuales alcanzan los 3.500 mm; en el litoral del Pacífico, los 1.600 mm aproximadamente. Durante la estación seca, la denominada ‘verano’, los agradables vientos alisios soplan permanentemente.
La vegetación de Panamá varía de acuerdo con las precipitaciones. La zona caribeña y el oriente del país están cubiertos por selva tropical en la que crecen de manera exuberante juncos, epifitos y una amplia variedad de pastizales, además de jacarandá, cedro, ciprés, ceiba, roble, tirrá y palo Brasil, entre otros. Debido a su clima más seco, la vertiente del istmo en el Pacífico está cubierta por árboles caducifolios relativamente dispersos y por sabana. En Panamá florecen más de 2.000 variedades de plantas tropicales. La superficie boscosa ha descendido en las últimas décadas: en 1950 había 52.445 km2 y en el año 2000 eran 33.646 km2.
La fauna se caracteriza por la presencia de especies originarias de América del Sur; destacan los armadillos, ocelotes, jaguares, tapires, osos hormigueros, distintas variedades de monos (véase Tití), perezosos y venados. Los reptiles están representados por iguanas, tortugas, caimanes y una gran variedad de víboras y serpientes. Existe un total de 226 especies conocidas. Abundan las aves tropicales de vivo colorido, como pavos reales, guacamayos, loros y cotorritas, así como las aves migratorias que proceden de Norteamérica. En el océano Pacífico podemos encontrar delfines, tiburones, mantas, jureles y atunes, entre otras especies de peces.
Según estimaciones para 2008, Panamá contaba con una población de 3.292.693 habitantes, lo que daba al país una densidad demográfica de 43 hab/km².
En 2005, el 58% de la población vivía en ciudades, es decir, era población urbana. Casi una cuarta parte de los panameños viven en solo dos áreas metropolitanas, Panamá y Colón.
El idioma oficial y más extensamente hablado es el español; también es muy frecuente el inglés y otras lenguas indígenas, como el cuna y el guaymí.
Más del 80% de la población es católica y alrededor del 10% es protestante; también hay porcentajes altos de musulmanes, judíos e hinduistas. La Constitución no estipula específicamente la separación de la Iglesia y el Estado, pero la libertad religiosa está garantizada.
La economía panameña está basada en los servicios: el 75% del producto interior bruto (PIB) es generado por las actividades desarrolladas por el canal de Panamá y la Zona Libre de Colón, los puertos, la banca y el turismo, entre otros. En 2006 los ingresos derivados del sector turístico fueron de 271 millones de dólares. El producto interior bruto (PIB) fue de 17.097 millones de dólares en 2006, con una renta per cápita de 5.200,60 dólares (según estimaciones del Banco Mundial). En 2001 el presupuesto anual establecía 2.736 millones de dólares de ingresos y 3.017 millones de gastos.
La unidad monetaria de Panamá es el balboa, que se divide en 100 centésimos (1 balboa equivalía a 1 dólar estadounidense en 2006). El balboa solo sirve para fines contables. Los billetes y monedas estadounidenses se utilizan como moneda de curso legal y no se practica control cambiario. El Banco Nacional de Panamá (1904) es la entidad oficial, aunque no realiza la función de emisión de moneda. Panamá no emite papel moneda, pues utiliza los billetes estadounidenses para realizar sus transacciones corrientes. El balboa solo se acuña como moneda fraccionaria.
El gobierno panameño ha establecido ventajas especiales en el comercio internacional referentes a la creación de sociedades anónimas panameñas. Las principales exportaciones del país son: banano (denominado guineo), camarón, azúcar, café, harina y aceite de pescado, y manufacturas textiles. Estados Unidos recibió, en 2004, el 49% de las exportaciones panameñas. Las importaciones también provienen básicamente de Estados Unidos; México, Brasil y Japón son otros proveedores importantes. Las importaciones están formadas principalmente por minerales, combustible, metales y sus manufacturas, maquinaria, productos químicos, equipos de transporte, eléctricos y electrónicos, papel, plásticos y productos alimenticios. En 2004 las exportaciones anuales de Panamá alcanzaron los 890 millones de dólares y sus importaciones supusieron gastos por valor de 3.124 millones de dólares.
Panamá se rige de acuerdo a la Constitución de 1972, reformada en 1978, 1983, 1994 y 2004. Su gobierno es unitario, republicano, democrático y representativo.
Los indígenas americanos que se asentaron en el actual territorio de Panamá no alcanzaron el alto nivel de las vecinas civilizaciones maya e inca, pero sí recibieron cierta influencia de ambas. La población originaria de Panamá estaba formada principalmente por grupos chibchas, chocoes y caribes.
El primer europeo que llegó a la región fue el conquistador español Rodrigo de Bastidas, quien en 1501 había tocado tierra en el actual Portobelo. En 1502 Cristóbal Colón, durante su cuarto viaje, alcanzó la bahía de Portobelo y exploró parte del territorio. Siete años después, la Corona española decidió colonizar Tierra Firme y la corte otorgó la gobernación de Castilla del Oro, como fue denominado el territorio, al español Diego de Nicuesa. Panamá alcanzó una mayor relevancia en 1513 cuando Vasco Núñez de Balboa consiguió cruzar el istmo y descubrir el océano Pacífico, al que denominó mar del Sur. En 1519, el nuevo gobernador de Castilla del Oro, Pedrarias Dávila, fundó la ciudad de Panamá.
Durante el siglo XVI la región fue completamente colonizada por España y la población indígena, que originalmente podría haber alcanzado un número superior a los 750.000 pobladores, disminuyó de forma considerable a causa de las enfermedades y la explotación a la que se vieron sometidos. En la década de 1530 Panamá se convirtió en el punto clave para la conquista del Perú. En 1538 se creó la Real Audiencia de Panamá (desde Nicaragua hasta el estrecho de Magallanes), suprimida en 1543, pero restablecida 20 años después con un ámbito jurisdiccional mucho más reducido —poco más de lo que después conformaría el país. Esta Audiencia dependió sucesivamente de la Capitanía General de Guatemala (1543-1565), del virreinato del Perú (1565-1718) y del virreinato de Nueva Granada, al que perteneció hasta la independencia.
El istmo se convirtió durante todo ese tiempo en la ruta del tráfico comercial que entraba y salía de Perú y de las colonias cercanas; los productos (principalmente oro y plata) se embarcaban hacia la ciudad de Panamá, desde donde se trasladaban por tierra a Portobelo, y de allí se transferían a los galeones con rumbo a España. Durante los siglos XVI y XVII fueron varios los piratas —como el inglés Francis Drake y el galés Henry Morgan— que trataron continuamente de interceptar la ruta del istmo, de atacar y capturar las ciudades que eran terminales comerciales o de apoderarse de los envíos; Drake destruyó Portobelo en 1591 y Morgan la ciudad de Panamá en 1671.
Panamá declaró su independencia de España en 1821 y voluntariamente pasó a formar parte de la República de la Gran Colombia con el nombre de Departamento del Istmo. Sin embargo, la unión nunca fue estable, debido a su posición especial como ruta comercial interoceánica y al descontento con las autoridades colombianas, lo que llevó a una serie de rebeliones que culminaron en el año 1840, fecha en que el general Tomás Herrera proclamó la independencia, aunque trece meses después Colombia restableció su autoridad.
Por medio de un tratado firmado en 1846, Estados Unidos obtuvo los derechos para la construcción del ferrocarril interoceánico a través del istmo de Panamá, como agradecimiento por haber reconocido la soberanía colombiana sobre Panamá. El istmo funcionó como vía de comunicación interoceánica y su importancia aumentó con la colonización de la costa oeste norteamericana y el descubrimiento de oro en California.
En 1850 una compañía estadounidense comenzó las obras que concluyeron cinco años después; el ferrocarril comunicó la ciudad de Panamá con el puerto de Colón. También ese año Panamá logró que Colombia aceptara un extenso proyecto de autogobierno, y en 1863 la nueva Constitución que se estableció en Colombia otorgó a cada una de las provincias (entre ellas Panamá) su virtual independencia. No obstante, en 1866 se restableció el control directo por parte del gobierno colombiano y, de forma progresiva, comenzaron a surgir un gran número de rebeliones sin éxito, algunas de ellas en contra del gobierno represivo y corrupto de los dirigentes colombianos, y otras por la oposición de muchos panameños al desarrollo de las negociaciones del gobierno colombiano con el estadounidense para aprobar la excavación de un canal que cruzara el istmo.
El 3 de noviembre de 1903, cuando los colombianos se negaron a ratificar un tratado con Estados Unidos referente a la construcción del canal, un movimiento separatista proclamó la independencia de Panamá que fue inmediatamente reconocida por el gobierno estadounidense el día 18 de noviembre. A continuación, Estados Unidos firmó el Tratado Hay-Bunau-Varilla (véase Philippe Jean Bunau-Varilla) con el gobierno provisional de Panamá, por el que obtuvo permiso para excavar el canal y los derechos perpetuos para ocupar y controlar la franja de tierra a cada lado del mismo, la llamada Zona del Canal de Panamá. En compensación, Estados Unidos entregó a Panamá un primer pago de 10 millones de dólares y también aceptó pagar 250.000 dólares anuales, además de garantizar la independencia del país, lo que le permitía intervenir en caso de desórdenes internos. Los políticos nacionalistas panameños se opusieron a esta última disposición, que se convirtió en tema de debate político en el país.
En 1904 la Asamblea Constituyente aprobó la primera Constitución nacional, que establecía un gobierno elegido democráticamente formado por un presidente, dos vicepresidentes, una Corte Suprema y una sola cámara legislativa. Manuel Amador Guerrero, médico y dirigente nacionalista, fue elegido primer presidente de la República de Panamá. Durante las obras de construcción del canal, que finalizaron en 1914, las tropas estadounidenses intervinieron repetidamente para reafirmar su posición. Las exigencias de la I Guerra Mundial, en la que participó Panamá al lado de los aliados en abril de 1917, provocaron que Estados Unidos intensificara el control de los asuntos internos del país.
La apertura del canal de Panamá, que se llevó a cabo de forma limitada en 1914 y que fue formalmente inaugurado en 1920, marcó el inicio de una nueva era de prosperidad para el país. Sin embargo, el descontento político interno continuó en aumento durante la década de 1920 y se incrementó la agitación nacionalista en contra de Estados Unidos, a pesar de la notable disminución de sus actividades militares y políticas.
En 1931 un grupo nacionalista encabezado por Arnulfo Arias tomó el poder, pero Estados Unidos no ejerció su derecho de intervención. Su hermano mayor, Harmodio Arias, fue elegido presidente en 1932. Las relaciones entre los dos países mejoraron en los años siguientes. En 1934, cuando Estados Unidos devaluó el dólar, Panamá rechazó su nueva moneda como pago de la cuota anual de 250.000 dólares por el arrendamiento de la Zona del Canal, lo que provocó el inicio de una serie de conversaciones que culminaron en 1936 con la revisión general del tratado de 1903 y el aumento de los ingresos. Según los términos del nuevo acuerdo, ratificado por el Senado de Estados Unidos en 1939, los estadounidenses mantuvieron el derecho de enviar tropas al territorio panameño en caso de emergencia con el propósito de defender el canal. Sin embargo, renunciaron a la potestad de intervenir en los asuntos internos de Panamá y garantizaron la independencia del país, que además obtuvo algunos derechos comerciales.
Arnulfo Arias, elegido presidente en 1940, fue derrocado en 1941 debido a su simpatía hacia las potencias del Eje. En 1942 Panamá pasó a intervenir en la II Guerra Mundial al lado de los aliados; durante la guerra, su economía mejoró de manera considerable, debido, en parte, a las bases estadounidenses establecidas en su territorio, que fueron desmanteladas en 1948.
Después de la guerra, Panamá tuvo que hacer frente a un aumento de la inflación, la deuda y el desempleo, complicándose la situación por el rápido crecimiento de la población. Estas condiciones contribuyeron a que se reanudaran las demandas nacionalistas para que Estados Unidos cediera los beneficios del canal a Panamá. En 1949, el coronel y jefe de la Guardia Nacional, José Antonio Remón, ayudó a Arnulfo Arias a apoderarse de la presidencia; sin embargo, en 1951, cuando Arias disolvió la Asamblea Nacional, Remón lo derrocó tras un nuevo golpe de Estado. En 1952 se proclamó presidente, llevando a cabo algunas reformas internas, pero en 1955 fue asesinado.
De 1956 a 1960, durante el periodo presidencial de Ernesto de la Guardia, los grupos opositores exigían un incremento en el pago anual de los estadounidenses por el uso de la Zona del Canal, que ya se había incrementado de 250.000 a 430.000 dólares, y nuevamente en 1955 a 1.930.000 dólares. Los más extremistas exigían su nacionalización, especialmente después de que Egipto se hiciera con el control del canal de Suez en 1956. En 1959 se realizaron manifestaciones masivas, en las que se llevaron a cabo repetidos intentos para invadir la Zona del Canal. Con el fin de suavizar los resentimientos, el presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower ordenó izar la bandera panameña al lado de la estadounidense como expresión de la soberanía de Panamá.
En 1964 continuó la agitación, lo que provocó que los disturbios fueran reprimidos por tropas estadounidenses. El presidente Marco Aurelio Robles abrió las negociaciones para acordar un nuevo tratado sobre el canal. En 1967 Estados Unidos y Panamá mostraron su conformidad con tres proyectos para un nuevo tratado.
En 1968 Arnulfo Arias llegó de nuevo a la presidencia, pero después de once días fue depuesto por una junta dirigida por el coronel Omar Torrijos, comandante en jefe de la Guardia Nacional, que rápidamente ilegalizó todos los partidos políticos. En 1972 una nueva Asamblea aprobó una Constitución que otorgó al presidente todo el poder ejecutivo como jefe del gobierno durante seis años, convirtiéndose en el responsable de los asuntos internos y externos, y del nombramiento de los miembros del gobierno, del Ejército y de las instituciones judiciales.
La economía continuó padeciendo una profunda crisis y en 1973 aumentó de forma alarmante la deuda exterior como resultado del incremento del precio del petróleo, una de sus principales importaciones. Se produjeron numerosas protestas contra el gobierno de Torrijos que exigían el aumento de los salarios y el control de los precios.
Mientras tanto, se intensificó la cuestión del canal. En 1970 Torrijos rechazó la revisión estadounidense de los tratados de 1967, pero en 1971 reanudó las negociaciones y en 1977 firmó los acuerdos conocidos como Carter-Torrijos, con el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter. Este nuevo tratado permitía a Estados Unidos mantener su soberanía sobre el canal hasta el año 2000 y concedía a Panamá un porcentaje de los peajes relizados; también estipulaba que todas las naciones tendrían acceso libre al canal, pero que Estados Unidos lo defendería de forma indefinida. Aunque los grupos extremistas panameños no estaban de acuerdo con estas disposiciones, Panamá lo ratificó en 1978 y un año después entró en vigor. La oposición al acuerdo también se extendió a Estados Unidos, donde muchos de sus ciudadanos consideraron que el país estaba entregando una propiedad legítima y que el canal probablemente sería menos competente en manos de los panameños.
El general Torrijos abandonó la jefatura del gobierno en 1978, pero continuó como jefe de la Guardia Nacional y, de este modo, siguió controlando el país hasta su muerte, en accidente aéreo, en 1981. El nuevo presidente electo, Arístides Royo, fue obligado a renunciar en julio de 1982 y los militares tomaron el poder hasta mayo de 1984, cuando Nicolás Ardito Barletta asumió la presidencia. Este último renunció en 1985 y fue sucedido por su vicepresidente, Erik Arturo del Valle.
A pesar de las reformas constitucionales, los militares, dirigidos por el general Manuel Antonio Noriega, continuaron ejerciendo un poder excesivo, incluso después de febrero de 1988, cuando un jurado estadounidense levantó cargos contra Noriega por tráfico de drogas. Inmediatamente, el gobierno estadounidense lanzó una campaña de presión económica y política para su destitución. En mayo de 1989, después de que observadores estadounidenses informaran que el candidato de la oposición, Guillermo Endara, había triunfado en las elecciones presidenciales, el gobierno de Noriega las anuló.
Noriega reprimió un intento de golpe militar en octubre de 1989, pero dos meses más tarde 24.000 marines estadounidenses invadieron Panamá e instalaron a Guillermo Endara en la presidencia. En enero de 1990 Noriega fue detenido y trasladado a Estados Unidos, y en abril de 1992 fue declarado culpable y condenado a 40 años de prisión por los cargos de tráfico de cocaína, crimen organizado y blanqueo de dinero. Estados Unidos prometió que concedería a Panamá 1.000 millones de dólares para reparar los daños causados por la invasión y por las anteriores sanciones económicas.
La administración de Guillermo Endara estuvo marcada por la existencia de pretendidos complots para su derrocamiento, por el incremento del crimen organizado y por una economía continuamente empobrecida. En 1994, Ernesto Pérez Balladares, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), ganó las elecciones presidenciales y asumió el poder.
En el referéndum celebrado en agosto de 1998 los ciudadanos panameños se opusieron a las reformas constitucionales propuestas por el gobierno, entre las que figuraba la posibilidad de instaurar la reelección presidencial.
Los resultados supusieron un duro revés para el ejecutivo, que había logrado que el Parlamento, tres meses antes, hubiera aprobado tal posibilidad. El gobernante PRD cifraba sus esperanzas en mantenerse al frente de los órganos de gobierno en el momento en el que se produjera el traspaso de soberanía de la Zona del Canal.
El revés fue confirmado al año siguiente, cuando los resultados de las elecciones presidenciales del mes de mayo dieron el triunfo a la candidata de la coalición Unión por Panamá (integrada por el Partido Arnulfista, el Movimiento Liberal Republicano Nacionalista, MOLIRENA; el Movimiento de Renovación Nacional, MORENA; y Cambio Democrático), Mireya Moscoso, que fuera esposa del fallecido ex presidente Arnulfo Arias. En segundo lugar quedó Martín Torrijos, hijo del también desparecido Omar Torrijos, que encabezaba una coalición denominada Nueva Nación, cuyo principal miembro era el PRD. En los comicios para renovar la Asamblea Legislativa, por contra, el bloque oficialista de Nueva Nación se hizo con 34 de los 72 escaños, en tanto que Unión por Panamá obtuvo solo 16 diputados, seguida de la Acción Opositora, dirigida por el disidente arnulfista Alberto Vallarino, que consiguió 5 escaños.
El 1 de septiembre de 1999, Pérez Balladares entregó el poder a la nueva presidenta, Mireya Moscoso, en medio de graves denuncias vertidas por la que fue jefa de espionaje de aquél, que le acusó de haber concedido a cambio de dinero visados turísticos para emigrantes chinos, cuyo objetivo final era llegar a Estados Unidos. Moscoso presidió la ceremonia por medio de la cual el 14 de diciembre de ese año se produjo el traspaso estadounidense del canal de Panamá a su país. El acto se produjo 17 días antes de la entrega oficial prevista en los acuerdos firmados en 1977 entre ambos estados, para poder contar con la presencia de diferentes jefes de Estado.
El 2 de mayo de 2004 tuvieron lugar comicios presidenciales y legislativos. En los primeros, Martín Torrijos, candidato del PRD, recibió algo más del 47% de los votos (el siguiente candidato más votado fue el ex presidente Guillermo Endara, con aproximadamente el 30%). Torrijos, que tomó posesión del cargo el 1 de septiembre siguiente, había insistido durante la campaña electoral en que sus principales objetivos serían luchar contra la corrupción, disminuir la tasa de desempleo e incrementar el comercio con Estados Unidos. Por lo que respecta a las elecciones legislativas, se impuso igualmente el PRD. En abril de 2006, Torrijos presentó un importante proyecto para la ampliación del canal de Panamá; en un referéndum celebrado el 22 de octubre de ese año, casi el 80% de los votantes mostró su apoyo a dicho plan.