Haití (nombre oficial en criollo, Repiblik Dayti; en francés, République d´Haïti, República de Haití), república independiente de las Antillas, que ocupa el tercio oeste de la isla de La Española. Haití limita al norte con el océano Atlántico, al este con la República Dominicana, al sur con el mar Caribe y al oeste con el paso de los Vientos, que lo separa de Cuba. Tiene una extensión de 27.750 km². Puerto Príncipe es su capital y principal ciudad.
Haití está formada por dos penínsulas separadas por el golfo de la Gonâve. Gonâve es la mayor de las islas del litoral. Unos dos tercios del país son montañosos. La mayoría de los valles tramontanos son pequeños. La cota más alta es el Pic La Selle, que se eleva hasta 2.680 m sobre el nivel del mar. En su mayor parte las costas son elevadas y muy accidentadas, formándose así numerosos puertos naturales. Los abundantes ríos, cortos, rápidos y no aptos para la navegación tienen sus fuentes en las montañas. El río más largo, el Artibonite, es navegable en su mayor parte. El país también cuenta con algunos lagos importantes.
Haití tiene un clima tropical. La temperatura a lo largo de la costa es de 26,7 °C de promedio anual. En las montañas la temperatura es bastante más fresca. La estación de las lluvias tiene lugar de abril a junio y de octubre a noviembre. Las precipitaciones anuales en Puerto Príncipe alcanzan los 1.346 mm de promedio, pero son sólo de 508 mm en el noroeste.
Haití tiene una vegetación tropical, pero ha sufrido siglos de deforestación. Hay pinares en las montañas más altas y en las alturas menores se pueden encontrar grupos de cedros, caoba y robles. Entre las numerosas frutas hay guayabas, naranjas, toronjas o pomelos, moras, limas, frutos del pan y mangos. No hay grandes animales salvajes o serpientes venenosas autóctonos de Haití, pero sí se encuentran numerosos cocodrilos e iguanas. Las costas son el hábitat de gansos, flamencos, pelícanos, patos salvajes, agachadizas y garcetas; otras aves destacadas son el halcón, el búho blanco, el martín pescador, el pájaro carpintero y la paloma.
Cerca del 95% de la población de Haití es descendiente de esclavos africanos negros; el resto son mulatos descendientes de africanos y franceses. Según la Constitución de 1987, el francés y criollo haitiano son los idiomas oficiales. La principal religión es la católica; sin embargo, muchos haitianos practican una forma de animismo conocida como vudú.
Cada vez se reconoce más ampliamente la existencia de una cultura autóctona haitiana, que une elementos africanos, franceses y antillanos; esta corriente es un reflejo de una tendencia más general de aceptación y orgullo de las tradiciones, idioma y religión criollas, como en otros países. Se ha fundado un teatro criollo donde se representan obras tanto criollas como traducidas a este idioma y existen numerosos conciertos de música nativa y bailes, así como exhibiciones artísticas, tanto en Haití como en Estados Unidos. El país cuenta con algunas bibliotecas de gran valor. Las colecciones de los Hermanos de San Luis Gonzaga, los Archivos Nacionales y la Biblioteca Nacional cuentan con documentos únicos que datan de la época colonial. El Museo Nacional, que se encuentra en Puerto Príncipe, está dedicado a la historia de Haití.
En 2006 el producto interior bruto de Haití era de sólo 526,70 dólares per cápita, uno de los más bajos del mundo. Su economía es sobre todo rural y agrícola. Ni la agricultura del país ni sus ingresos son suficientes para alcanzar las necesidades alimenticias de los haitianos; la malnutrición era un mal endémico durante las décadas de 1970 y 1980. Los principales ingresos venían del turismo, impuestos aduaneros e impuestos de exportación. El presupuesto del país en 2000 mostraba unos ingresos de 290,5 millones de dólares y unos gastos de 384,5 millones.
Cerca de un 51% de la población activa haitiana está formada por agricultores. La tierra está sobreexplotada y superpoblada, y la erosión del suelo es un problema importante. En la década de 1970 y principios de 1980 empeoró la situación a causa de una sequía muy prolongada, así como por la destrucción causada por varios huracanes. Las granjas son en su mayoría explotaciones familiares de pequeño tamaño en las que predomina el cultivo de subsistencia y algún otro producto que permita obtener dinero por su venta. También se cría ganado en pequeñas propiedades para el consumo local tanto de carne como de huevos. En 2006 los principales cultivos comerciales (en t por año) eran: caña de azúcar (1 millón), café (21.120), cacao (4.704), y sisal. Otros cultivos son cocos, tabaco y algodón. Los principales cultivos de subsistencia son maíz, mandioca, batata, mango, frijol (judías), arroz y plátanos.
En 2006 Haití produjo alrededor de 2,25 millones de m3 de madera. La captura anual de pescado era de 8.310 toneladas. A principios de 1970 la minería de cobre se vio paralizada a causa de los bajos precios mundiales. En 1982 se paró la producción de bauxita que hacia 1975 había llegado a sobrepasar las 700.000 t anuales.
La unidad monetaria es el gourde (40,40 gourdes equivalían en 2006 a un dólar estadounidense), que se divide en 100 céntimos. El Banco de la República de Haití (establecido en 1911) es el único banco emisor de moneda. Las principales exportaciones son café, productos industriales ligeros, bauxita, cacao, aceites, azúcar, sisal y productos artesanales. Las principales importaciones son maquinaria y otros bienes manufacturados, alimentos y combustibles minerales. En 2000 las exportaciones anuales eran de 164 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaban los 1.036 millones.
Desde la época de su descubrimiento, la isla en la que se encuentra Haití era conocida como La Española. Para la temprana historia de la isla, véase República Dominicana.
Los primeros hechos de la historia haitiana particular (para distinguirla de la isla de La Española en general) están directamente vinculados con Toussaint Louverture. Ayudó a liberar a los esclavos en 1794, lideró las tropas francesas al forzar la salida de los británicos en 1798, y hacia 1801 gobernaba en toda la isla. Toussaint se resistió a los esfuerzos franceses para restablecer la esclavitud; fue capturado por las tropas francesas en 1802 y murió prisionero en Francia un año después.
En 1804 la isla de La Española fue declarada independiente del mandato colonial francés por el general Jean Jacques Dessalines. La isla pasó a denominarse Haití, y Dessalines tomó el título de emperador. Fue asesinado en 1806, y algunos años después la parte norte de Haití fue dominada por Henri Christophe, mientras que Alexandre Sabés Petion estableció una república en la parte sur de la isla. Tras la muerte de Christophe en 1820, Jean Pierre Boyer, sucesor de Pétion, consolidó su poder en toda la isla. En 1844 la zona oriental de la isla declaró su independencia como República de Santo Domingo, hoy República Dominicana.
La historia posterior de Haití se caracterizó por una serie de luchas intestinas por el ascenso político entre negros y mulatos. En 1849 Faustin Élie Soulouque se proclamó emperador como Faustino I y gobernó de manera despótica durante diez años. A principios de 1859, el mulato Nicholas Fabre Geffrard restauró el gobierno republicano y hasta 1867 permaneció en el poder.
Sin embargo, los desórdenes persistieron y llevaron finalmente a la intervención de Estados Unidos en 1915, que desde cinco años antes había sustituido a Francia como principal influencia externa. Bajo la ocupación estadounidense se restableció el orden en Haití a costa de la regresión de los movimientos campesinos, y Philippe Sudre Dartiguenave mantuvo la presidencia desde 1915 hasta 1922. A principios de 1916 el Senado de los Estados Unidos ratificó un tratado con Haití por el cual accedieron a proporcionarle ayuda económica y política durante diez años para procurar al gobierno una posición firme.
Cuando iba a expirar el tratado de asistencia, éste fue ampliado por una década más. A pesar de la generalización de mejoras bajo la ocupación estadounidense, la hostilidad haitiana a las interferencias exteriores se puso de manifiesto en levantamientos periódicos. Los 19 años de ocupación estadounidense de Haití finalizaron el 15 de agosto de 1934. Durante los tres años siguientes, Haití experimentó las repercusiones económicas de la depresión mundial.
En 1939 el presidente Stenio J. Vincent, quien había sido elegido por primera vez en 1930, tomó medidas para mantenerse en el poder más allá de la fecha de finalización de su segundo mandato y aumentar sus poderes semidictatoriales. Vincent anunció que no buscaría la reelección al encontrarse con una fuerte oposición local y la desaprobación de Estados Unidos. Acto seguido la asamblea legislativa haitiana eligió presidente al antiguo ministro para los Estados Unidos, Élie Lescot. Tras el ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941, el presidente Lescot, con el apoyo unánime de la asamblea legislativa, declaró la guerra a Japón el 8 de diciembre, y a Italia y a Alemania el 12 de diciembre. A principios de 1942 Haití permitió a la aviación antisubmarina estadounidense el uso de la pista de aterrizaje de Puerto Príncipe. El 20 de abril de 1944, la asamblea legislativa haitiana extendió la presidencia de Lescot por otros siete años.
Haití firmó la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 26 de junio de 1945, pasando a ser uno de los 51 miembros fundadores. Los crecientes problemas políticos en Haití llevaron el 11 de enero de 1946 a la expulsión militar de Lescot, quien huyó a Miami (Florida). El 16 de agosto se eligió a Dumarsais Estimé presidente.
Haití firmó el Pacto Interamericano de Ayuda Mutua (véase Tratado de Río de Janeiro) en septiembre de 1947 y la carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) en abril de 1948. Durante 1949 los revolucionarios haitianos, animados por el gobierno dominicano, precipitaron una crisis nacional e hicieron que Estimé declarara el estado de sitio el 15 de noviembre. En mayo de 1950 el presidente haitiano fue obligado a dimitir, y una junta militar gobernó el país hasta las elecciones que se celebraron el 8 de octubre. Paul E. Magloire, miembro de la junta, ganó la presidencia por una amplia mayoría.
El gobierno Magloire animó la inversión extranjera para fortalecer la economía nacional y dejar sentadas las diferencias con la República Dominicana. Sin embargo, en 1956 se desarrolló una controversia sobre la extensión del mandato de Magloire y en diciembre de ese año renunció al poder. A continuación hubo un periodo de incertidumbre política hasta septiembre de 1957, en que se eligió presidente a François Duvalier (conocido como 'Papa Doc'), quien había sido miembro del gobierno de Estimé.
Duvalier declaró fuera de la ley a numerosos rivales políticos. Bajo su mandato, la asamblea legislativa impuso el estado de sitio el 2 de mayo de 1958, y el 31 de julio le autorizó a gobernar por decreto. En este periodo Duvalier organizó el Tonton Macoute, una fuerza armada bajo su control personal, con el fin de intimidar y reprimir a la oposición. Disolvió la asamblea legislativa bicameral el 8 de abril de 1961 para formar una asamblea legislativa nueva, cuyos miembros elegidos el 30 de abril eran seguidores de Duvalier, quien el 15 de septiembre asumió grandes poderes económicos con el visto bueno de la asamblea. La ayuda estadounidense concluyó en 1961 para demostrar el desacuerdo con las políticas de Duvalier.
El 19 de abril de 1963, se descubrió y aplastó una conjura militar contra Duvalier. La policía haitiana invadió incluso la embajada dominicana en busca de los responsables de la conjura, pero la abandonó cuando el presidente de este país Juan Bosch amenazó con mandar a las fuerzas armadas contra ellos. La negativa del gobierno haitiano a permitir el abandono de los refugiados en la embajada, llevó a un aumento de tropas dominicanas en la frontera con Haití que no se retiraron hasta el 13 de mayo, pero exiliados haitianos en la República Dominicana trataron varias veces, sin éxito, de invadir Haití en agosto con la esperanza de iniciar un levantamiento popular.
La nueva Constitución proclamada en 1964 autorizaba la presidencia vitalicia de Duvalier y una nueva bandera roja y negra (que simbolizaba la unión entre Haití y África). A pesar de la opresiva tiranía de Duvalier y el Tonton Macoute, los grupos opositores dentro del país continuaron conspirando. Hacia 1967 el presidente había ejecutado a unos 2.000 rivales políticos y obligado a otros miles a exiliarse.
En enero de 1971, la asamblea legislativa reformó la Constitución para permitir a Duvalier nombrar sucesor a su hijo, Jean-Claude Duvalier. A los 19 años Duvalier pasó a ser presidente después de la muerte de su padre, el 21 de abril de 1971; esta posición se vio reafirmada por una revisión de la Constitución en 1985 que le permitía mantenerse en el cargo de forma vitalicia.
En la década de 1970 Jean-Claude Duvalier consolidó su poder. Los consejeros leales al régimen de su padre todavía tenían posiciones importantes y su madre ejercía una gran influencia. A finales de la década de 1970 y principios de la de 1980, a causa de la opresión política y la intensificación de la pobreza, tuvo lugar un amplio éxodo hacia las Bahamas y Florida que llamó la atención internacional sobre el régimen de Duvalier. Como consecuencia de una creciente oposición, Duvalier huyó de Haití a principios de 1986 y se alojó temporalmente en la Riviera francesa; le sucedió una junta. En enero de 1988 Leslie Manigat fue elegido presidente, pero fue expulsado por los militares en junio. De las posteriores luchas por el poder emergió como presidente el teniente general Próspero Avril. La renovación de la inestabilidad política, unida a un deterioro de las condiciones económicas, llevaron a Avril a renunciar a la presidencia y huir en marzo de 1990. En diciembre tuvieron lugar elecciones supervisadas por la comunidad internacional que dieron lugar a una victoria electoral arrolladora para Jean-Bertrand Aristide, sacerdote católico y un abierto defensor de las clases populares menos favorecidas. Después que el Ejército aplastara un motín liderado por antiguos oficiales del régimen de Duvalier, Aristide llegó al poder en febrero de 1991. Fue expulsado por un golpe militar el siguiente mes de septiembre y se exilió en Estados Unidos.
La OEA impuso sanciones al nuevo régimen militar, pero las negociaciones para la vuelta de Aristide continuaban. La guardia costera estadounidense envió de vuelta a más de la mitad de los haitianos que intentaron escapar a Estados Unidos. En junio de 1993 las Naciones Unidas impusieron sanciones al país, pero las suspendieron en julio después de que los militares haitianos y Aristide se pusieran de acuerdo para su reinstalación como cabeza de un gobierno democrático el 30 de octubre. El gobierno militar, encabezado por el teniente Raoul Cédras, se negó a ceder su puesto y las Naciones Unidas impusieron de nuevo las sanciones. En diciembre renunció el primer ministro de Aristide y principal negociador en Haití, Robert Malval. La falta de gasolina y petróleo a causa de las sanciones internacionales hicieron imposible que las organizaciones de ayuda pudieran enviar comida y suministros médicos, aunque sí llegaba de contrabando gasolina desde la República Dominicana. En mayo de 1994 las sanciones de la ONU contra los dirigentes militares de Haití se ampliaron con el fin de forzarles a renunciar y permitir el regreso de Aristide al poder. Su vuelta se produjo en octubre de 1994, tras la ocupación militar de Haití por parte de Estados Unidos. El repuesto presidente se enfrentó a graves problemas, como la crisis en el sistema sanitario, el elevado analfabetismo, una economía en recesión, con una alta tasa de desempleo, una gran y corrupta burocracia y el funcionamiento de auténticas mafias dentro del Ejército.
Tras las elecciones de diciembre de 1995 Aristide fue sustituido en la presidencia por René Préval, miembro de su partido (Familia Lavalas) que había sido primer ministro en 1991, durante el primer mandato de Aristide. Pese a que a éste se le había impedido disfrutar de un segundo mandato presidencial, algunos haitianos consideraban que, a cambio de los tres años que Aristide hubo de permanecer en el exilio, se le debía permitir ahora mantenerse otros tres años en el cargo. La incertidumbre rodeó el traspaso de poderes, debido a las infundadas insinuaciones atribuidas por funcionarios estadounidenses a Aristide de que podría no dimitir, hechas públicas con el fin de presionar al presidente a que renunciara tal y como estaba previsto.
Tras una ola de violencia y de asesinatos de carácter político, el presidente electo solicitó a las Naciones Unidas en enero de 1996 mantener un contingente reducido de tropas en Haití para un periodo adicional de seis meses. Estaba previsto que los 5.800 miembros de la fuerza de pacificación abandonaran el país en febrero. Préval tomó posesión del cargo el 7 de febrero de 1996. En su último acto oficial como presidente, Aristide restableció las relaciones diplomáticas con Cuba, que habían quedado rotas en 1961 bajo la presión de los Estados Unidos. Rosny Smarth, miembro del gobernante Lavalas, fue nombrado nuevo primer ministro de Haití el 6 de marzo de ese mismo año, convirtiéndose en el tercer jefe de gobierno del país en menos de un año.
Las últimas unidades de combate estadounidenses abandonaron Haití a finales de abril, momento en que la Casa Blanca acordó congelar cerca de la mitad de su ayuda económica hasta que el gobierno haitiano mostrara los avances en la resolución de una serie de asesinatos de personalidades de la vida pública.
Smarth anunció su renuncia como primer ministro en junio de 1997, tras meses de huelgas y protestas contra las medidas de austeridad puestas en marcha por el gobierno. El jefe de gobierno había sido criticado por Aristide y otros políticos por llevar a cabo políticas económicas encaminadas a reducir el gasto público y privatizar las empresas estatales. Las medidas de austeridad habían sido exigidas por organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional a fin de continuar recibiendo préstamos financieros; sin embargo, los críticos con la gestión de Smarth consideraban que el nivel de pobreza alcanzado en Haití requería una acción de gobierno conjunta que mitigara el sufrimiento de las capas más desfavorecidas de la población.
Tras la renuncia de Smarth, el gobierno quedó en la práctica paralizado hasta 1998, cuando el Senado haitiano rechazó aprobar los candidatos para el cargo de primer ministro nombrados por Preval. Las últimas tropas de la misión de paz de la ONU abandonaron la isla en diciembre de 1997 (si bien quedó una misión de carácter policial), a la vez que el gobierno de la nación caribeña permanecía en un estado de crisis permanente y el legislativo, dividido en facciones políticas, se mostraba incapaz de aprobar los presupuestos del Estado o de autorizar la distribución de la ayuda exterior.
En esa situación, Hervé Denis, actor-director de teatro, economista y rector de la Universidad de Haití, fue nombrado el día 3 de noviembre primer ministro por Préval. Los brotes de violencia se extendieron en enero de 1999 tras la decisión de éste de disolver el Parlamento sin convocar elecciones legislativas y nombrar a Jacques-Édouard Alexis primer ministro por decreto. La medida se produjo en un escenario político caracterizado por la ausencia de primer ministro desde hacía 19 meses, los fuertes enfrentamientos entre Lavalas (organización política liderada por el ex presidente Aristide) y la Organización del Pueblo en Lucha (OPL, una escisión de la primera), unas elecciones legislativas y municipales parciales suspendidas en abril de 1997 por denuncias de irregularidad y una escalada de la violencia. La disolución del Parlamento se produjo poco tiempo después de que los parlamentarios votasen la ampliación de su mandato, que concluía el 11 de enero, hasta la organización de nuevas elecciones legislativas.
En las elecciones presidenciales celebradas el 26 de noviembre de 2000, Aristide resultó de nuevo elegido presidente de la República por las listas de Lavalas. La oposición (agrupada en la plataforma Convergencia Democrática) denunció las numerosas irregularidades electorales cometidas, al igual que ya hiciera en las dos vueltas de las legislativas que tuvieron lugar el 21 de mayo y el 30 de julio de ese mismo año. Distintos organismos internacionales, como la ONU y la OEA, llegaron incluso a denunciar la falta de garantías respecto a su legitimidad. El 17 de diciembre de 2001 un grupo armado asaltó la residencia presidencial, en el Palacio Nacional de Puerto Príncipe. Este presunto golpe de Estado fue frustrado por las fuerzas de seguridad.
Desde enero de 2004 (coincidiendo con el bicentenario de la independencia del país), se generalizaron las quejas contra Aristide. Los incidentes, cada vez más violentos, devinieron en abierta sublevación. El régimen de Aristide se vio presionado desde dos frentes. Por un lado, desde la vía pacífica, por las quejas de la Plataforma Democrática y del Grupo de los 184. Por otro, por la insurrección armada protagonizada por el Frente de Resistencia de Artibonite. Estas milicias (que hasta ese momento habían formado el denominado Ejército Caníbal, pro gubernamental) pasaron a llamarse durante el conflicto Frente Revolucionario Nacional y, finalmente, Frente de Resistencia para la Liberación y Reconstrucción de Haití. Los rebeldes, liderados por Guy Philippe y Louis-Jodel Chamblain, tomaron sucesivamente Gonaïves y Cap-Haïtien, y finalmente entraron en Puerto Príncipe. A finales de febrero, Aristide abandonó Haití. La presidencia recayó de forma interina en el presidente del Tribunal Supremo, Boniface Alexandre. Para afrontar el proceso de transición, se creó un Consejo de Notables que nombró primer ministro al ex funcionario de la ONU Gérard Latortue. En el transcurso de estos hechos, se produjeron mediaciones internacionales en el marco de la ONU, OEA y Caricom, en las que desempeñaron un papel muy importante Estados Unidos, Francia y Canadá. La trágica situación en que se encontraba el país, todavía empeoró en septiembre de ese año debido a las terribles consecuencias del paso de la tormenta tropical Jeanne.
En febrero de 2006, se celebraron elecciones presidenciales, en las que los ex presidentes Manigat y Préval partieron como principales candidatos. Al igual que en anteriores citas con las urnas, el proceso electoral se vio salpicado por múltiples denuncias de irregularidades. Finalmente, Préval fue proclamado ganador de los comicios al haber recibido algo más del 51% de los votos. En mayo, tras su toma de posesión, Préval nombró primer ministro a Jacques-Édouard Alexis.