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martes, 10 de agosto de 2010

Vietnam

Vietnam (nombre oficial, Công Hòa Xa Hôi Chu’Nghiã Viêt Nam, República Socialista del Vietnam), república del Sureste asiático, que limita al norte con China, al este y al sur con el mar de la China, y al oeste con Camboya y Laos. Alcanza una extensión de 331.690 km². Hanoi es la capital de Vietnam y Ho Chi Minh, su ciudad más importante.

La moderna nación de Vietnam abarca las regiones históricas de Tonkín, Annam y Cochinchina. Los más de 400 años de control europeo desorganizaron estas regiones tradicionales. En el siglo XIX, Francia colonizó Vietnam en etapas sucesivas y los grupos nacionalistas que reivindicaban la independencia fueron los responsables de las agitaciones que se produjeron durante la mayor parte del siglo XX. Desde la década de 1950 hasta la de 1970, Vietnam estuvo dividida y fue el campo de batalla de una larga guerra. La República Democrática del Vietnam, en el norte, se alió con las naciones comunistas, como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y China, que había controlado Vietnam durante gran parte de su historia. La República del Vietnam, en el sur, contó con el apoyo de Estados Unidos. La guerra del Vietnam finalizó en 1975 y, al año siguiente, se instauró la unidad política y territorial.
Vietnam ocupa la parte más oriental de la península de Indochina, una accidentada y alargada franja montañosa en forma de “S”, con multitud de llanuras costeras y deltas.
Vietnam puede dividirse en cuatro regiones principales. Al noroeste se encuentra la prolongación meridional y montañosa de la meseta china de Yunnan; la cima más elevada del país, el Fan Si Pan (3.143 m), está situada cerca de la frontera con China. Al este de la región montañosa se encuentra el delta del río Rojo (también denominado Song Hong), unas tierras bajas con forma triangular que se extienden en torno al golfo de Tonkín (un brazo del mar de la China Meridional). Al sur, los montes de Annam, que se extienden desde el noroeste al sureste, y la llanura costera asociada a ellos, forman la espina dorsal de Vietnam. La cuarta y la más meridional de las regiones la constituye el delta del río Mekong, una llanura sedimentaria. Los suelos de los deltas del río Rojo y del Mekong, los dos deltas más grandes del país, están formados por suelos aluviales muy ricos, con la excepción de las zonas en las que el control para evitar los daños producidos por las crecidas ha alterado el curso de los ríos. Los suelos de la meseta son pobres debido a la excesiva lixiviación de los nutrientes del suelo producida por las abundantes precipitaciones.
En Vietnam pueden encontrarse tres tipos de clima. En el norte, y sobre todo en el interior, las temperaturas se corresponden con un clima subtropical; las pautas cambiantes de los vientos estacionales dan lugar a inviernos secos y veranos húmedos. La zona central y la suroriental pueden encuadrarse en el clima tropical monzónico, con altas temperaturas y precipitaciones abundantes. En el suroeste, se hacen patentes dos periodos diferenciados, uno húmedo y otro seco, pero las temperaturas son más elevadas que en el norte. Las temperaturas en Hanoi oscilan de los 13 ºC, en enero, a los 33 ºC, en julio. El índice anual de precipitaciones es de 1.830 mm aproximadamente.
Todo el país aparece cubierto por una frondosa vegetación, con la excepción de los lugares en que el paisaje ha sido roturado. Entre las plantas típicas de la vegetación mixta de la selva pluvial figuran una gran variedad de pinos, árboles de grandes hojas, plantas trepadoras y bambú. Los densos manglares que bordean los afluentes de los deltas impiden a menudo el acceso a los bordes del agua.
En la selva pluvial tropical viven grandes mamíferos, como los elefantes, ciervos, osos, tigres y leopardos. Por todo el país pueden verse también animales más pequeños como monos, liebres, ardillas y nutrias. También son originarios del país reptiles como cocodrilos, serpientes y lagartos, así como una gran variedad de pájaros.

Vietnam tiene una población (2008) de 86.116.559 habitantes, con una densidad demográfica de 265 hab/km², mayor en la costa y junto a los deltas. La parte meridional del país está más urbanizada que el norte, y todavía son elevadas las cifras de población rural (73% en 2005), a pesar del proceso creciente de urbanización.

Históricamente el país es budista, vestigio de la influencia china. Sin embargo más del 80% no profesa ninguna religión. Al budismo Mahayana, se han añadido las nuevas creencias de Cao Dai y Hoa Hao. Los credos filosóficos del confucianismo y taoísmo, junto con la religión china relacionada con ellos, también son importantes. Hay un 6,7% de católicos.

La mayoría de la población habla el vietnamita, que es la lengua oficial. El uso del francés, un vestigio de la época colonial, es cada vez menos frecuente. Algunos vietnamitas que viven en zonas urbanas hablan otras lenguas, como inglés o ruso. En el interior es donde más se hablan el khmer, cham y montagnard. En los últimos años, debido al éxodo de la población china, la utilización de su lengua, que en un tiempo fue algo muy generalizado, ha descendido, aunque aún continúa manteniendo su importancia histórica y cultural.

La economía moderna de Vietnam ha evolucionado bajo el peso de las acciones militares y la agitación política. Tras la partición, que tuvo lugar en 1954, las naciones de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur desarrollaron cada una su propia estructura económica en la que se reflejaban diferentes sistemas económicos con distintos recursos y socios comerciales. El Norte funcionaba con una economía planificada muy centralizada, mientras que el Sur desarrolló una economía de libre mercado.
Con la reunificación de Vietnam en 1976, se impuso en todo el país un sistema planificado que no logró frenar las negativas consecuencias que tantos años de conflicto habían creado, extendiéndose por todo el territorio el hambre y la hiperinflación durante la década de 1980. Un programa sistemático de reforma económica, que se inició en 1986 y que se conocía con el nombre de doi moi ('Renovación Vietnamita'), impulsó la competencia, la apertura del mercado y la inversión extranjera, con el objetivo de restablecer la prosperidad económica y de emular a las economías con fuerte crecimiento de Asia. El programa de 1990 tenía como objetivo duplicar la renta per cápita, aumentar en un 50% la producción de arroz y quintuplicar el valor de las exportaciones para el año 2000.
En 2006 Vietnam tuvo un producto interior bruto (PIB) anual de 60.999 millones de dólares. La balanza de pagos de 2001 presentaba ingresos por valor de 6.710 millones de dólares y gastos que ascendían a los 7.958 millones.
Tras la reunificación de Vietnam, se abolió el piastre, la moneda del sur. La unidad monetaria de Vietnam es el nuevo dông de 100 xu (en 2006, 15.994,30 nuevos dôngs equivalían a 1 dólar estadounidense). El Banco Estatal de Vietnam (1951), con sede en Hanoi, es el banco emisor de la moneda. En la década de 1990 el gobierno permitió a los bancos extranjeros operar en el país.

Los vietnamitas se mencionan por primera vez en la historia como uno de los numerosos pueblos dispersos que vivían, poco antes del comienzo de la era cristiana, en lo que es hoy el sur de China y el norte de Vietnam. Según la tradición local, el pequeño reino vietnamita de Au Lac (situado en el corazón del valle del río Rojo), fue fundado por los descendientes de los reyes legendarios que habían gobernado durante miles de años en el antiguo reino de Van Lang. Las pruebas históricas que sostienen esta tradición son escasas, pero los descubrimientos arqueológicos indican que estos primeros pobladores del río Rojo pueden haber sido los primeros asiáticos orientales que practicaron la agricultura y que hacia el siglo I a.C. parecían haber alcanzado un estadio avanzado de la civilización de la edad del bronce.
En el 221 a.C. la dinastía Qin de China completó su conquista de los estados vecinos y se convirtió en el primer gobierno que controló toda la China unificada. Sin embargo, el imperio Qin sobrevivió poco tiempo a la muerte de su dinámico fundador Qin Shi Huangdi y el impacto de su ruina pronto se sintió en Vietnam. En los restos del imperio, el jefe chino en el sur construyó su propio reino, el reino de Nam Viet (Viet del Sur; en chino, Nan Yue), en el que se encontraba el joven estado de Au Lac.
En el 111 a.C. el ejército chino, dirigido por el emperador Wudi (o Wuti) conquistó Nan Viet y lo integró en el creciente imperio de la dinastía Han. La conquista china tuvo consecuencias decisivas para la historia posterior de Vietnam. Tras un breve gobierno a través de caciques locales, los gobernantes chinos intentaron asimilar Vietnam al imperio Han, tanto política como culturalmente, por lo que trasladaron administradores chinos para reemplazar a la nobleza terrateniente local, se impusieron instituciones políticas que seguían el modelo chino y el confucianismo se convirtió en la ideología nacional. La lengua china se introdujo como medio de expresión oficial y literario, y se adoptaron los ideogramas chinos como la forma escrita para la lengua vietnamita hablada. El arte, la arquitectura y la música china ejercieron un fuerte impacto sobre las expresiones culturales vietnamitas.
La resistencia vietnamita al gobierno chino fue encarnizada pero esporádica. La más famosa revuelta antigua tuvo lugar el 39 d.C., cuando dos viudas de aristócratas locales, las hermanas Trung, dirigieron un levantamiento contra el gobierno extranjero. La revuelta tuvo un breve éxito y la mayor de las hermanas, Trung Trac, se proclamó a sí misma gobernante de un Estado independiente. Pero el ejército chino reinició los ataques y en el 43 d.C. Vietnam fue reconquistado.
La revuelta de las hermanas Trung fue sólo el primero de una serie de levantamientos que se sucedieron durante los mil años de dominación china en Vietnam. Finalmente, en el 939, las fuerzas vietnamitas al mando de Ngo Quyen se aprovecharon de las caóticas condiciones de China para derrotar a las tropas de ocupación y constituir un Estado independiente. La muerte de Quyen, pocos años después, dio paso a un periodo de querellas civiles, pero, a comienzos del siglo XI, se fundó la primera de las grandes dinastías vietnamitas. Bajo el liderazgo de varios gobernantes fuertes, la dinastía Ly gobernó Vietnam durante más de 200 años, desde el 1010 al 1225. A pesar de que la ascensión de esta dinastía reflejaba el nacimiento de un fuerte sentimiento nacional en Vietnam, los gobernantes Ly mantuvieron muchas instituciones políticas y sociales que se habían introducido durante el periodo de gobierno chino. El confucianismo continuó proporcionando la base de las instituciones políticas del Estado. El sistema de examen del servicio civil chino se mantuvo para seleccionar a los funcionarios del gobierno y, a pesar de que al principio sólo se permitía concurrir a esos exámenes a los miembros de la nobleza, poco después el derecho se extendió hasta abarcar a la mayor parte de los hombres. El sistema educativo también seguía siendo un reflejo del modelo chino; los jóvenes vietnamitas que se preparaban para los exámenes eran instruidos siguiendo las enseñanzas de Confucio y crecían familiarizados con las grandes figuras e ideas que habían formado la historia de China.

Sin embargo, la sociedad vietnamita era algo más que un pálido reflejo de China. Por debajo del barniz de su influencia y, a pesar de que era popular entre las clases superiores, las formas nativas de expresión continuaron floreciendo. Los jóvenes vietnamitas comenzaron a apreciar a los grandes héroes del pasado de Vietnam, muchos de los cuales habían construido su reputación sobre la resistencia a la conquista china y las costumbres y tradiciones del pueblo llano reflejaban las formas autóctonas más que los modelos importados de China. Aunque superficialmente Vietnam pareciera un 'dragón más pequeño' bajo la tutela del gran imperio del norte, en realidad continuó teniendo una cultura independiente con manifestaciones propias.
Como muchos de sus vecinos, Vietnam era sobre todo un estado agrícola, dependiente del cultivo de arroz mediante regadíos. La mayor parte de la tierra estaba dividida entre las familias poderosas que a menudo poseían miles de siervos y esclavos domésticos, aunque también existía una clase de pequeños propietarios de tierras que eran favorecidos por los monarcas para limitar el poder de los grandes terratenientes.
La economía vietnamita no se basaba únicamente en la agricultura; se desarrollaron el comercio y la industria, y la artesanía local comenzó a aparecer en los mercados locales de toda la zona. Sin embargo, Vietnam nunca llegó a ser una nación predominantemente comercial, ni se convirtió nunca en una importante potencia en el marco del comercio regional.
Bajo el gobierno de la dinastía Ly y su sucesora, la dinastía de los Tran (1225-1400), Vietnam se convirtió en una fuerza activa del Sureste asiático. Sin embargo, los gobernantes chinos no habían abandonado sus pretensiones históricas de controlar el delta del río Rojo y, cuando el Imperio mongol alcanzó el poder en China en el siglo XIII con la dinastía Yuan, los ejércitos de Kublai Kan atacaron Vietnam en un intento de volverla a integrar en el Imperio chino. Los vietnamitas resistieron con fuerza y, tras varias batallas cruentas, lograron derrotar a los invasores y hacerlos retroceder hasta la frontera.
Mientras que Vietnam mantenía su vigilancia en el norte, surgía en el sur una amenaza semejante. Durante siglos, el Estado vietnamita se había restringido a la parte central del valle del río Rojo y a las colinas cercanas. Sin embargo, las tensiones entre Vietnam y el reino de Champa, un Estado marinero situado a lo largo de la costa central, aparecieron poco después de que se restaurara la independencia de Vietnam, y no concluyeron hasta que, en el siglo XV, las fuerzas vietnamitas conquistaron la capital del reino de Champa, situada al sur de la actual Da Nang y prácticamente destruyeron el reino.
Durante las siguientes generaciones, Vietnam continuó su expansión hacia el sur y aproximándose gradualmente a las tierras llanas y pantanosas del delta del Mekong. Allí se enfrentó a un nuevo enemigo, el reino Jemer (o Khmer), situado en el área que ocupa la actual Camboya, y que fue en la antigüedad el Estado más poderoso de la región. Sin embargo, hacia finales del siglo XVI, había entrado en un periodo de decadencia y ofreció poca resistencia a la invasión vietnamita. A finales del siglo XVII Vietnam había ocupado el bajo delta del Mekong y comenzó a avanzar hacia el oeste.
El avance vietnamita hacia el sur coincidió con nuevos peligros en el norte. En 1407 Vietnam fue invadido de nuevo por el ejército chino; durante dos décadas, la dinastía Ming intentó volver a integrar a Vietnam en el Imperio chino, pero en 1428, las fuerzas de resistencia encabezadas por Le Loi derrotaron a los chinos y restauraron la independencia de Vietnam. Le Loi ascendió al trono como primer emperador de la dinastía Le. La nueva dinastía gobernante mantuvo su fuerza durante más de cien años, pero en el siglo XVI se inició su decadencia. Dos clanes aristocráticos rivales ejercían el poder en la corte, los Trinh y los Nguyen; cuando el primero se hizo con el poder, hacia 1620, concedió a los Nguyen un feudo en el sur, centrado en la ciudad de Huê, con lo que se dividió Vietnam en dos zonas separadas. La rivalidad se agudizó debido a las maquinaciones de las potencias europeas que acababan de llegar al Sureste asiático buscando riquezas y la conversión al cristianismo. Los marinos portugueses desembarcaron por primera vez en 1516 y hacia el siglo XVII ya tenían puestos comerciales establecidos. Sin embargo, a finales del siglo, los vietnamitas se alzaron contra las intrusiones de los europeos y mantuvieron una política de aislamiento similar a las que se habían establecido tanto en China como en Japón. Trinh y Nguyen gobernaron como rivales desde Hanoi y Huê, con los reyes Le como simples marionetas de los Trinh.
A finales del siglo XVIII, la dinastía Le casi se desmoronó. Los codiciosos señores feudales controlaban las extensas tierras dedicadas al cultivo de arroz. Los campesinos descontentos —dirigidos por los hermanos Tay Son— estallaron en una revuelta en 1777 y asesinaron a los Nguyens. Tras derribar a los Trinh y rechazar una invasión de la dinastía Qing de China, el más capaz de los hermanos restableció en 1789 la unidad del gobierno de Vietnam, pero murió poco después de ascender al trono. Pocos años después Nguyen Anh, el único heredero superviviente de la dinastía Nguyen del Sur, derrotó a los ejércitos de Tay Son con la ayuda de los franceses. Nguyen Anh se proclamó emperador en 1802 con el nombre de Gia Long y estableció una nueva dinastía.
Un misionero francés, Pierre Pigneau de Behaine, había formado un ejército mercenario para ayudar a Nguyen Anh a ascender al trono, con la esperanza de que el nuevo emperador concediera a Francia privilegios para el comercio y para las misiones, pero sus esperanzas se vieron frustradas y los misioneros católicos y los vietnamitas a los que habían convertido fueron perseguidos y algunos fueron ejecutados en la década de 1830, lo que provocó que grupos religiosos en Francia pidieran al gobierno de París que actuara. Ante esta presión, a la que se unían intereses comerciales y militares, el emperador Napoleón III, aprobó que se emprendiera una expedición naval en 1858 para castigar a los vietnamitas y establecer un protectorado francés.
El primer ataque francés al puerto de Da Nang no consiguió alcanzar sus objetivos, pero un segundo ataque algo más al sur tuvo más éxito y, en 1862, la corte de Huê cedió varias provincias del delta del Mekong (más tarde llamadas Cochinchina) a Francia. En la década de 1880, los franceses lanzaron una nueva ofensiva en el norte cuyo resultado fue la aceptación del protectorado francés sobre el resto del territorio de Vietnam.
La imposición del gobierno colonial francés había encontrado escasa resistencia organizada. Sin embargo, no había sido eliminada la conciencia de identidad nacional y pronto comenzó a surgir un sentimiento anticolonialista que se fortaleció como consecuencia de la situación económica y de la dureza del gobierno francés. Aunque la ocupación francesa supuso mejoras en el transporte y las comunicaciones y contribuyó al desarrollo comercial e industrial, el colonialismo conllevó escasas mejoras en el nivel de vida de la mayoría de la población y generó la impresión de que el capitalismo comercial era una imposición extranjera. En las zonas rurales, los campesinos se veían atrapados entre los elevados impuestos y las fuertes rentas de los terratenientes colaboracionistas. Los trabajadores de las fábricas, las minas de carbón y las plantaciones de caucho trabajaban en pésimas condiciones y por salarios muy bajos. Además, los vietnamitas se veían excluidos de prácticamente todos los puestos de la administración colonial. A comienzos del siglo XX se crearon partidos nacionalistas que comenzaron a pedir la independencia. En 1930, el revolucionario Ho Chi Minh formó el Partido Comunista Indochino.
Hasta que comenzó la II Guerra Mundial, en 1939, la actuación de estos grupos no consiguió ningún resultado. Sin embargo, en 1940 Japón ocupó militarmente Vietnam, restringiendo la autoridad de la administración francesa local. Los comunistas aprovecharon la oportunidad y organizaron el amplio Frente Vietminh con ayuda estadounidense y se prepararon para iniciar una sublevación al finalizar la guerra. Los vietminh (abreviatura de Viet Nam Doc Lap Dong Minh o Liga para la Independencia de Vietnam) solicitaban la independencia de Vietnam y se encontraban muy alejados de posturas comunistas. Con la rendición de los japoneses, en agosto de 1945, el ejército vietminh se levantó en todo Vietnam y declaró la independencia de la república en Hanoi.
Sin embargo, los franceses deseaban ocupar de nuevo el territorio y obligaron, meses después, a los vietminh y otros grupos nacionalistas a retirarse hasta el sur. Durante más de un año los franceses y los vietminh buscaron una solución negociada, pero las conversaciones que se celebraron en Francia resultaron un fracaso. En noviembre de 1946, barcos de guerra franceses bombardearon Haiphong causando miles de bajas entre los civiles; el ejército vietminh en Hanoi tomó represalias en diciembre y estalló la guerra.
El conflicto duró casi ocho años. Mientras que los vietminh se retiraron a las colinas y llevaron a cabo una lucha de guerrillas, los franceses formaron un gobierno rival vietnamita con el emperador Bao-Dai (el último gobernador de la dinastía Nguyen) en las zonas pobladas de la costa. Entre 1953 y 1954 los franceses fortificaron una base en Dien Bien Phu. Tras varios meses de sitio y muchas muertes, los vietminh invadieron la fortaleza en la decisiva batalla de Dien Bien Phu. Ante las protestas contra la guerra que se levantaron en Francia, el gobierno de esta nación decidió iniciar negociaciones para poner fin a la guerra. En una conferencia que tuvo lugar en Ginebra, las dos partes aceptaron un compromiso provisional para acabar con la contienda. Dividieron el país a la altura del paralelo 17 con los vietminh al norte y los franceses y vietnamitas que los apoyaban en el sur. Para evitar la partición permanente, se redactó un protocolo que exigía la convocatoria de elecciones nacionales para reunificar el país dos años después de la firma del tratado.

Tras el acuerdo de Ginebra, los vietminh en Hanoi abandonaron la lucha armada y comenzaron a crear un régimen de orientación comunista. En la capital meridional, Saigón, Bao-Dai pronto fue destituido y se creó un gobierno al frente del cual se encontraba Ngô Dinh Diêm, un convencido anticomunista. Con el apoyo diplomático de Estados Unidos, Diêm se negó a celebrar elecciones e intentó destruir la influencia comunista en el Sur. Sin embargo, hacia 1959, el programa de Diêm había fracasado; su intolerancia con la oposición, su favoritismo hacia los católicos, con el descontento de los budistas, y el fracaso de sus programas económicos hicieron posible la revuelta, que contó con el apoyo de los comunistas del Norte.
A finales de 1963, Diêm fue derrocado y asesinado en un golpe de Estado iniciado por sus propios generales. En la confusión política que siguió, la situación en Vietnam del Sur continuó deteriorándose, poniendo la victoria al alcance de los comunistas. A comienzos de 1965, para evitar esta situación, el presidente de Estados Unidos, Lyndon Baines Johnson, aprobó el bombardeo sistemático de Vietnam del Norte y el envío de tropas de combate al Sur, con lo que inició la implicación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam.
La intervención estadounidense provocó que fueran enviadas al sur unidades regulares del ejército norvietnamita. En 1968, tras la sangrienta ofensiva del Têt que hizo que se tambalearan los cimientos del nuevo régimen autoritario de Saigón del presidente Nguyên Van Thieu, la administración Johnson decidió buscar un acuerdo negociado. El nuevo presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, continuó con la política de Johnson, aunque las tropas estadounidenses fueron retirándose gradualmente. En enero de 1973 la guerra finalizó temporalmente con la firma de un tratado de paz en París; el acuerdo estableció la retirada total de las tropas estadounidenses de Vietnam y Hanoi acordó tácitamente aceptar el régimen de Thieu mientras se preparaban elecciones nacionales. Sin embargo, el acuerdo se rompió al poco tiempo y, a comienzos de 1975, los comunistas lanzaron una ofensiva militar que en seis semanas les permitió ocupar Saigón (30 de abril). La guerra de Vietnam concluyó con más del 15% de la población vietnamita muerta o herida.
En 1976, se instauró la unificada República Socialista del Vietnam y Saigón se rebautizó con el nombre de Ho Chi Minh. Sin embargo, el fin de la guerra no supuso el final de los problemas del país. El éxodo de refugiados (sobre todo de etnias chinas), los llamados boat people, se aceleró a medida que las políticas de socialización avanzaron hacia el sur: casi 200.000 personas abandonaron el país en 1979. Las tensiones fronterizas con el gobierno comunista de Camboya se intensificaron rápidamente tras la caída de Saigón y, a comienzos de 1979, los vietnamitas invadieron el país en apoyo de quienes se oponían a los jemeres rojos e instauraron un gobierno provietnamita; esta ocupación provocó que pocas semanas después Vietnam se viera atacado por su vecino comunista y antiguo benefactor, China, que ahora consideraba que Vietnam se había entrometido en sus intereses regionales. El ejército chino causó graves daños en la región fronteriza pero no pudo invadir el país. A mediados de la década de 1980, unos 140.000 miembros del ejército vietnamita estaban concentrados en Camboya y otros 50.000 en Laos. En 1988 Vietnam fue reduciendo progresivamente su presencia en Laos y en septiembre de 1989 retiró prácticamente todas sus tropas de Camboya.
Dentro de Vietnam, los problemas sociales y económicos de la posguerra eran graves, y poco a poco se inició la reconstrucción del país. Los esfuerzos para colectivizar la agricultura y nacionalizar las empresas hicieron surgir la hostilidad en el sur. Las pobres cosechas, la absorción de los recursos por parte de los militares y los embargos estadounidenses retrasaron aún más la recuperación del país. Hacia 1986, el índice anual de inflación monetaria era del 700%. En 1986, a raíz de la muerte del veterano jefe del Partido Comunista Le Duan (que había sucedido a Ho Chi Minh tras su fallecimiento en 1969), los reformistas económicos respaldados por las jóvenes generaciones de los cuadros del Partido comunista se hicieron con el poder y proclamaron una nueva política de doi moi 'renovación' que seguía el modelo soviético de la perestroika. El proceso se aceleró en 1988, cuando la mala gestión burocrática y la crisis económica condujeron a un despido masivo de los cuadros conservadores del partido. El fin de la ayuda de la antigua Unión Soviética en 1991, tras el derrumbamiento del comunismo soviético, aceleró aún más el proceso de reforma económica.
La nueva Constitución de Vietnam, que se aprobó en 1992, reforzó el papel central del Partido Comunista, buscó garantías legales para los inversionistas extranjeros y cerró por ineficaces numerosas empresas estatales. La fuerte política de reestructuración había reducido, hacia 1990, la inflación y la deuda del gobierno hasta niveles aceptables. Los jefes de Estado de Europa y Asia reanudaron de inmediato las relaciones diplomáticas con Vietnam y las compañías invirtieron en el país. En julio de 1993, Estados Unidos cesó finalmente su oposición a los créditos y ayudas para la reconstrucción del país por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (Banco Mundial); en febrero de 1994, puso fin al embargo sobre Vietnam, y en julio de 1995, se establecieron con el país plenas relaciones diplomáticas.
De acuerdo a los principios inspirados por la doctrina de “reforma económica, estabilidad política”, durante el segundo semestre de 1997 y comienzos de 1998 se llevaron a cabo importantes cambios en las principales instituciones del Estados: en julio de 1997 se celebraron elecciones legislativas y en septiembre se nombró como presidente de la República y como primer ministro a dos representantes del sector reformista. Para contrarrestar esta “apertura”, en diciembre de ese año se eligió a un seguidor de la 'línea ortodoxa' como secretario general del Partido Comunista de Vietnam.
En noviembre de 1998 Vietnam se vio asolado por una serie de tifones y tormentas tropicales que provocaron la muerte de unas 300 personas, así como numerosos daños a la agricultura y las infraestructuras del país.