
Vanuatu cuenta con una población (según estimaciones para 2008) de 215.053 habitantes y una densidad de 18 hab/km². La capital y principal ciudad de Vanuatu es Port-Vila (34.000 habitantes, en 2003), un puerto enclavado en la isla de Éfaté. La mayor parte de su población es de origen melanesio, aunque hay minorías de europeos, chinos y vietnamitas. Casi dos tercios de la población viven en las cuatro islas principales. Las lenguas oficiales son inglés, francés y bislama (lengua franca); también se hablan diferentes lenguas melanesias. La mayor parte de la población es cristiana.
El producto interior bruto de Vanuatu es de 388 millones de dólares (según estimación del Banco Mundial para 2006), lo que supone una renta de 1.755,20 dólares per cápita. El presupuesto para 1999 estableció unos ingresos de 53,34 millones de dólares y unos gastos alrededor de 52,07 millones; la balanza de pagos es normalmente deficitaria (en 2002–2004 se estimó en el -77,5% de importaciones). La unidad monetaria de Vanuatu es el vatu (110,60 vatus equivalían a 1 dólar estadounidense en 2006).
La economía de Vanuatu estuvo hasta hace poco tiempo dominada por la agricultura de subsistencia, que es todavía la principal fuente de empleo; entre los cultivos principales figuran el ñame y los plátanos. El principal cultivo de exportación es la copra (27.000 t) seguida de los cocos y el café; también son importantes para la exportación la pesca y la cría de ganado. En 2000 se exportó por valor de 23,2 millones de dólares, de los que el 71,4% fueron alimentos. El país cuenta con 152.000 cabezas de ganado vacuno, 62.000 de porcino y 12.000 de caprino (datos para 2006).

Vanuatu es una república regida por la Constitución que entró en vigor en 1980. El jefe de Estado es el presidente, elegido para un periodo de cinco años. El poder ejecutivo recae en un gabinete ministerial, formado por un primer ministro, elegido por el Parlamento, y varios ministros nombrados por el primer ministro. El poder legislativo reside en el Parlamento, compuesto por 52 miembros que son elegidos democráticamente para un periodo de cuatro años.
Las islas están habitadas desde hace unos 7.000 años por pueblos de origen melanesio. El primer europeo que visitó las islas, en 1606, fue el explorador portugués, al servicio del rey español Felipe III, Pedro Fernández de Quirós. En 1768 fueron visitadas por el navegante francés Louis-Antoine de Bougainville, y en 1774 por el capitán británico James Cook, que las bautizó con el nombre de Nuevas Hébridas, por su semejanza con las también montañosas islas Hébridas de Escocia. En 1887, los franceses y los ingleses establecieron una comisión conjunta para administrar las islas. Durante la II Guerra Mundial, Estados Unidos estableció una enorme base naval y aérea en Espíritu Santo. En junio de 1980, poco antes de que las islas alcanzaran su independencia, estalló una revuelta de poca duración en la isla de Espíritu Santo con la ayuda de Papúa-Nueva Guinea. El 30 de julio de 1980, las Nuevas Hébridas alcanzaron su independencia con el nombre de Vanuatu.