Níger (nombre oficial, République du Niger, República del Níger), república sin salida al mar situada en África occidental, que limita al norte con Argelia y Libia, al este con Chad, al sur con Nigeria y Benín, y al oeste con Burkina Faso y Malí. Níger era una antigua colonia francesa que obtuvo su independencia absoluta el 3 de agosto de 1960. Tiene una superficie total de 1.267.000 km². La capital es Niamey.
Níger puede dividirse en tres regiones: la septentrional, la central y la meridional. La región septentrional, que cubre más de la mitad del área total de la república, se encuentra dentro del Sahara. Es una zona de tierras altas con montañas y mesetas, y que excepto en algunos oasis aislados tiene muy poca vegetación; en esta zona se encuentran algunas de las mayores elevaciones del país, pertenecientes a los montes Aïr: Gréboun (1.944 m) y Baguezane (2.022 m), esta última la cumbre más alta de Níger. La región central, conocida como Sahel, es semiárida y cuenta con escasos bosques. La región meridional es fértil, está cubierta de bosques y recibe unas precipitaciones adecuadas, mientras que en el suroeste se ve favorecida por las crecidas periódicas del río Níger, prácticamente el único río del país. Al sureste, el país limita con uno de los mayores lagos del continente, el lago Chad.
El clima de Níger es cálido y, en la mayor parte de las áreas, seco. Las precipitaciones, que en el norte son insignificantes, llegan hasta los 813 mm anuales en el sur, donde hay una temporada de lluvias desde junio hasta octubre. La temperatura en Niamey alcanza un promedio anual de 29,4 ºC.
La región desértica del norte de Níger tiene muy poca vegetación. En el sur hay una extensa sabana y en las tierras bajas crece una gran variedad de árboles como el baobab, el tamarindo, el kepok y distintas especies de caoba. La vida animal está representada por búfalos, antílopes, jirafas y algunos leones.
Hay seis grandes grupos étnicos en Níger. El mayor de ellos es el hausa (56%), agricultores de subsistencia que habitan en el sur. Los songay y djerma forman el 22%; los fulani el 9%, los tuaregs el 8%, los kanouri el 4% y el resto lo componen los pueblos árabe, toubou y gourmantche. Fulani y tuareg son pastores que mantienen un estilo de vida nómada o seminómada.
Alrededor del 90% de la población son musulmanes suníes. El resto mantiene, en su mayoría, creencias tradicionales. También existe una pequeña minoría cristiana.
El idioma oficial es el francés, pero el hausa es el idioma del comercio local y el que entiende alrededor del 85% de la población. También se utilizan otros idiomas africanos como el fulani, tamachek y djerma.
El producto interior bruto de Níger, según datos estimativos del Banco Mundial, en 2006 era de 3.663 millones de dólares, que equivalía a 266,70 dólares per cápita. La gran mayoría de los habitantes de Níger son agricultores de subsistencia o bien pastores. A pesar de la aridez generalizada del país, la agricultura proporciona la mayor parte de los ingresos nacionales. El sector se ha recobrado bastante de los efectos desastrosos de la sequía del Sahel que tuvo lugar durante la década de 1970, aunque durante la década siguiente se han producido otras sequías menores. Por lo general las industrias tienen un tamaño muy pequeño. En 1993 el presupuesto anual estimaba unos ingresos de 188 millones de dólares y 400 millones de gastos.
Níger es miembro de la Zona del franco y su unidad monetaria es el franco CFA (en 2006, 522,90 francos CFA equivalían a un dólar estadounidense). Lo emite el banco central de los Estados de la región del África Occidental de la Zona del franco, cuya sede está en Dakar (Senegal). En enero de 1994 el franco CFA fue devaluado en un 50% ante la tasa fija de cambio con el franco francés. En el país funcionan algunos bancos comerciales y de desarrollo.
Durante la edad media, la región de Níger se encontraba en la ruta central de las caravanas que viajaban desde el norte de África hasta los estados hausa y los imperios de Malí y Songay. Era un destacado centro del comercio de la sal, lo que hizo que en el área penetraran desde muy pronto misioneros musulmanes. Los estados hausa dominaron en el sur de Níger desde el siglo X hasta comienzos del XIX, cuando fueron conquistados por el pueblo fulani, liderado por Usman dan Fodio. Durante 1.000 años, Songay fue el poder supremo en la parte occidental del país, mientras que el imperio Kanem-Bornu ejercía una poderosa influencia sobre el este. En el siglo XIV, los tuaregs poblaban los montes Aïr, donde posteriormente se establecería el sultanato de Agadès.
Los primeros europeos que exploraron la región fueron el británico Mungo Park y los alemanes Heinrich Barth y Eduard Vogel. En torno a 1890, los franceses se asentaron en la zona, que se convirtió, sucesivamente, en el territorio militar de Zinder (1900), integrado en el África Occidental Francesa; en el territorio militar de Níger (1910); en colonia (1922); en territorio de ultramar (1946), y finalmente, en república autónoma perteneciente a la Comunidad Francesa (1958). Níger accedió a la plena independencia el 3 de agosto de 1960.
En 1960, fue elegido presidente de la República Hamani Diori, miembro del Partido Progresista de Níger (único permitido hasta 1974). En 1964, el gobierno aplastó una rebelión en contra del régimen de Diori y, en abril de 1965, el presidente sobrevivió a un intento de asesinato. Diori resultó reelegido en 1965 y 1970. Níger fue uno de los seis países subsaharianos que se vieron afectados por una sequía de cinco años, que solo llegó a su fin tras las lluvias estivales de 1973. Acusado de corrupción y de mala administración durante este periodo, Diori fue depuesto por un golpe de Estado militar en abril de 1974. Níger pasó entonces a estar gobernado por un Consejo Militar Supremo, encabezado por el teniente coronel Seyni Kountché. Su prioridad fue la recuperación económica después de la sequía y, a tal efecto, en 1977 se selló un nuevo acuerdo con Francia.
Durante los primeros años de Kountché en el poder, se sucedieron varias conspiraciones e intentos de golpe de Estado, pero hacia 1980 se sintió lo suficientemente seguro como para permitir la liberación del ex presidente Diori. La mayor parte de los puestos del gabinete fue progresivamente ocupada por civiles, pero una caída en los precios del uranio debilitó la economía de Níger. En noviembre de 1987, Kountché murió; Alí Seibou, jefe del Estado Mayor del Ejército le sucedió al frente del Consejo Militar Supremo (desde mayo a diciembre de 1989, el órgano ejecutivo se denominó Consejo Supremo de Orientación Nacional). Seibou fue elegido presidente en 1989 después de entrar en vigor una nueva Constitución que devolvía a Níger el gobierno civil bajo un sistema de partido único (el Movimiento Nacional para la Sociedad y el Desarrollo, MNSD). Una ola de huelgas y manifestaciones le llevó, en 1990, a legalizar los partidos de la oposición. Una conferencia constitucional que tuvo lugar en julio de 1991 le privó de sus poderes y estableció un gobierno de transición, encabezado por André Salifou.
En 1992, fue aprobada en referéndum una nueva Constitución. Las elecciones generales celebradas en febrero de 1993 supusieron la victoria absoluta de la Alianza de Fuerzas para el Cambio (AFC), una coalición formada por ocho partidos. En los comicios presidenciales desarrollados al mes siguiente, resultó vencedor Mahmán Usmán, dirigente de la Convención Democrática y Social (CDS, integrante de la AFC). Los primeros 21 meses del nuevo gobierno fueron turbulentos. En septiembre de 1994, dimitió el primer ministro, Mamadou Issoufou, después de que su grupo político, el Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo (PNDS) abandonara la coalición en el poder. Su sucesor al frente del gabinete, Suley Abdulaye (de la CDS), fue incapaz de conseguir una mayoría parlamentaria estable, por lo que se convocaron nuevas elecciones para enero de 1995. El antiguo partido único, el MNSD obtuvo 29 escaños, y tuvo que establecer una coalición con otros partidos de la oposición para poder formar gobierno. El enfrentamiento entre Usmán y el nuevo primer ministro, Hama Amadou, dirigente del MNSD, provocó de inmediato una crisis de gobierno. Esta circunstancia retrasó la entrada en vigor del acuerdo de paz firmado, en abril de 1995, con los rebeldes tuaregs del norte.
El 27 de enero de 1996, el coronel Ibrahim Bare Mainassara lideró un golpe de Estado que supuso su acceso a la jefatura del Estado (en calidad de presidente del Consejo de Salvación Nacional). Mainassara justificó su golpe por la quiebra institucional derivada de los conflictos entre Usmán y Amadou (los cuales, aunque arrestados en un primer momento, fueron excarcelados a comienzos del mes de febrero). Los partidos políticos fueron prohibidos, aunque Mainassara declaró su intención de devolver el poder a los civiles; de hecho, designó a un economista, Boukary Adji, primer ministro de un gobierno en el que no ingresaron militares.
Tras un referéndum que tuvo lugar en mayo de 1996, el país adoptó una nueva Constitución que reforzaba notablemente los poderes presidenciales y limitaba los del primer ministro. La prohibición que pesaba sobre la actividad de los partidos políticos fue levantada, y Mainassara anunció que concurriría a los comicios presidenciales convocados para julio y para los que Usmán también hizo pública su candidatura. Mainassara, para entonces integrado políticamente en la Unión Nacional de Independientes para la Renovación Democrática (UNIRD), fue el candidato más votado, si bien las irregularidades y denuncias de fraude fueron numerosas (el comité electoral independiente fue sustituido durante las dos jornadas electorales por otro controlado por Mainassara). Algunos candidatos de la oposición, Usmán incluido, fueron puestos bajo arresto domiciliario. Mainassara destituyó al gobierno de Amadou Boubacar Cissé (del MNSD) en noviembre de 1997 e, ignorando las demandas de la oposición para que se celebraran comicios, nombró primer ministro a Ibrahim Hassane Mayaki, también miembro de UNIRD.
En abril de 1999, se produjo un nuevo golpe de Estado militar en el transcurso del cual Mainassara fue asesinado. El jefe de la Guardia Presidencial de Níger y líder de la acción, el comandante Daouda Malam Wanke, se convirtió en jefe del Estado como presidente del Consejo de Reconciliación Nacional, órgano legislativo y ejecutivo de transición dedicado a gestionar el país hasta la celebración de elecciones, previstas para enero del año 2000. El Consejo suspendió la Constitución de 1996, disolvió la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo y el gobierno de la nación, además de anular las elecciones regionales, departamentales y municipales del mes de febrero.
En un esfuerzo tendente a la democratización del país, en julio de 1999 se propuso en un referéndum un nuevo proyecto de texto constitucional a la ciudadanía. Más del 89% de lo votantes lo respaldó, por lo que fue promulgado al mes siguiente. Esta Constitución pretendía establecer un nuevo y más equilibrado balance de poder entre el presidente, el primer ministro y el poder legislativo.
Adelantados los previstos comicios por el propio Consejo de Reconciliación Nacional, en octubre de 1999 se disputó la primera vuelta de las elecciones presidenciales, y el 24 de noviembre de ese año tuvieron lugar las legislativas y la segunda vuelta de las presidenciales, a la que llegaron el ex ministro del Interior Mamadou Tandja y el ex primer ministro Mamadou Issoufou. Venció Tandja, mientras que su partido, el MNSD, también se impuso en las elecciones legislativas. Estos procesos electorales resultaron cruciales para que Níger viera restauradas las ayudas exteriores. Tandja, que accedió a la presidencia el 22 de diciembre de 1999, nombró primer ministro en enero de 2000 a Hama Amadou, miembro como él del MNSD.
Tandja fue el candidato más votado en la primera ronda de las elecciones presidenciales de noviembre de 2004, pero los estrechos resultados hicieron necesaria una segunda al mes siguiente, en la que Tandja fue reelegido. En los comicios legislativos (dirimidos el mismo 4 de diciembre de 2004) también repitió triunfo el MNSD, por lo que el presidente pudo confirmar en la jefatura de gobierno a Amadou.
Níger vivió en el curso del año 2005 una grave crisis: la mala cosecha del año anterior, consecuencia de una pertinaz sequía y de una plaga de langostas, se tradujo en una hambruna que afectó a millones de nigerinos y levantó la voz de alarma en el seno de la comunidad internacional.
En junio de 2007, Seyni Oumarou sustituyó a Amadou como primer ministro.