Paises, banderas y mapas

Paises, Capitales y mucho más

miércoles, 4 de agosto de 2010

Bután

Bután o Bhután (nombre oficial, Druk-Gyal Khab, Reino de Bután), monarquía situada en el sur de Asia central, al este del Himalaya, que limita al norte y noroeste con la región autónoma del Tíbet, China, y al este, sur y suroeste, con India. Tiene 47.000 km² de superficie. Su capital es Thimbu.

Bután es un país casi enteramente montañoso. Una franja estrecha a lo largo de la zona sur, la planicie de Duras (que se extiende también por India), de unos 200 m de altitud media, es su principal superficie llana. Las cordilleras orientales del Himalaya se elevan abruptamente desde la llanura y, por lo general, en dirección norte; alcanzan su altitud máxima oficial en Kula Kangri (7.554 m), en la frontera con China, aunque el Gangkhar Puensum (Gangkar Punsum o Gankar Punzum) es considerada por algunas expediciones internacionales de alpinistas la cumbre más elevada del país, situada completamente en este, con 7.570 m de altitud (el Kula Kangri se alza en Tíbet para algunos). Desde 2003 están completamente prohibidos el montañismo y el ascenso de cumbres en Bután por motivos religiosos (en 1994 se prohibió ascender cumbres de más de 6.000 m).
Los ríos de Bután, ninguno de ellos navegable, fluyen en dirección sur hacia el río Brahmaputra, en India. Los glaciares son numerosos en el norte montañoso.
El clima varía del subtropical monzónico, en la planicie de Duras, al frío de alta montaña pasando por el templado, de inviernos fríos y veranos cálidos, en los valles de las montañas medias. Se torna más inclemente a medida que se asciende a las mayores elevaciones. La precipitación media anual, por lo general, es alta: oscila entre 1.520 mm en los valles de las montañas y 5.080 mm en la planicie de Duras. Bután, que significa ‘tierra del dragón de trueno’, toma su nombre de las violentas tormentas que truenan desde el Himalaya. Durante la estación lluviosa se producen frecuentes deslizamientos de tierra en las vertientes montañosas.
El 68% de Bután está cubierto por bosques, hábitat con una gran diversidad de especies animales y vegetales. El crecimiento demográfico ha aumentado la demanda de madera para leña y la presión sobre el 3,4% (2005) de tierra utilizable para pastoreo y actividades agrícolas. En la parte meridional de la llanura Duras hay ecosistemas de sabana. La fauna salvaje es variada e incluye elefantes, leopardos, ciervos y osos.
Los recursos minerales conocidos son cobre, yeso, mineral de hierro, caliza, plomo, carbón y dolomita. Su explotación comercial es mínima.
La erosión del suelo es un importante problema en Bután, así como la baja disponibilidad de agua potable e instalaciones sanitarias. Sin embargo, la conservación del entorno forma parte de la política gubernamental y de la tradición popular, y un 26,4% (2007) del espacio está protegido.
La población total es de 682.321 habitantes (en 2008). La población urbana de Bután es solo del 21%. La esperanza de vida era de 55 años según estimaciones para 2006.
Thimbu (35.000 habitantes en 2003) es la capital y la ciudad más grande, situada en la región occidental. Punakha (también denominada Punaja) fue la capital del país hasta 1955; situada en un profundo valle de la zona montañosa, ha sufrido varias riadas a lo largo de su historia.
Bután no tiene un grupo indígena originario, es una nación de inmigrantes, una sociedad multiétnica, con poco contacto entre sus grupos étnicos. El 50% de la población es de origen tibetano (bhote o bhotia) y los nepaleses constituyen la minoría más importante (35%). El grupo étnico político y económicamente dominante es el ngalung o drukpa, que inmigró del Tibet, vive en los distritos del norte y occidente, practica el budismo y habla la lengua de dzongkha; el rey y los altos cargos del gobierno pertenecen a este grupo. Los sarchops habitan en los distritos orientales y centrales, son budistas y tienen ascendencia tibeto-birmana. Los lhotshampas viven en los distritos meridionales, hablan nepalí y son mayoritariamente hinduistas. Hay otras minorías étnicas: adivasi/uraon, brokpa, bumthangpas/mangdeps, gongduk, kurteop, lepcha, lhop/doya, monpa y tibetanos.
La lengua oficial es el dzongkha, un dialecto tibetano, aunque se hablan otros muchos dialectos, algunos nepalíes, e inglés y tsangla.

La religión oficial es una forma lamaísta de budismo Mahayana, aunque en el sur predomina el hinduismo. Hay un 2% de cristianos. Los monasterios abundan en Bután y hay miles de monjes en activo. La artesanía elaborada en bronce y plata se encuentra en todos los templos y es la más conocida del país.

Aunque todos los niños tienen derecho a 11 años de educación primaria y secundaria gratuita, pocos van a la escuela. Solo el 47,3% de la población está alfabetizada.

En 2006 había más de 100.000 refugiados llegados del sur de Bután (de habla nepalí) viviendo en campos de refugiados en el este de Nepal, que huyeron a inicios de la década de 1990.
La economía de Bután es prácticamente agropecuaria (97% de la población activa), si bien solo el 12% del territorio está destinado a cultivos y pastos. El sexto plan de desarrollo (1987-1992) se dedicó a la explotación de la riqueza silvícola y mineral, así como a la extensión de la infraestructura médica, lo que ayudó a mejorar los recursos básicos de este país, que en 2005 presentaba un producto interior bruto (PIB) de 840,5 millones de dólares, caracterizado por un gran equilibrio sectorial: el sector económico primario se estimaba que generaba, en 2004, el 25,8% de la riqueza estatal; el secundario, el 37,9%; y los servicios, el 36,3%.
Gran parte de la tierra cultivada forma bancales y es de regadío. La agricultura predominante es de subsistencia. Los cultivos principales son arroz, trigo, maíz y patatas. El cardamomo y frutas, como las manzanas, peras y ciruelas, se destinan a la exportación.
Las cabañas ganaderas más numerosas son las de vacas, yaks y ovejas.
Existe alguna industria ligera, que produce tejidos, cemento, cerillas y bebidas alcohólicas. En cuanto al sector energético, en 2003, Bután produjo 1.882 millones de KWh, el 99,95% de origen hidroeléctrico.

En 1974, Bután comenzó a recibir turistas. En 2006, 17.000 personas visitaron el país. El turismo supone una importante fuente de divisas.
No existen ferrocarriles, pero en 2003 había 8.050 km de carreteras, más de la mitad asfaltadas, que unían muchas partes del país, pese a lo accidentado del territorio y lo costoso que resulta esta infraestructura. Hay dos aeropuertos, uno pavimentado, y varios vuelos regulares enlazan Bután con India, Bangladesh, Nepal y Tailandia. Dispone de sistemas internacionales de telecomunicaciones por onda corta y satélite, y en 2005 se estimaba que había unos 25.000 usuarios de Internet.
La unidad monetaria de Bután es el ngultrum (45,30 ngultrum equivalen a 1 dólar, 2006). La moneda india, la rupia, también es de curso legal.
Bután exporta electricidad a la India (44% de las exportaciones), además de cardamomo, yeso, artesanías, madera, cemento, frutas, piedras preciosas y especias a otros importantes socios comerciales; entre estos destacaban por el volumen comercializado en 2005: Japón, Hong Kong (China), México, Bangladesh, Alemania, Francia, Corea del Sur, Estados Unidos, Tailandia e Italia.
Bután es una monarquía constitucional. En 2007, en el que constituyó un paso decisivo hacia la democracia, el país preparó su primera Constitución formal, que preveía un régimen de democracia parlamentaria basada en un modelo bipartidista. El Parlamento consta de dos cámaras: la alta, el Consejo Nacional (de cuyos 25 miembros, 20 son elegidos y 5 designados por el rey); y la baja, la Asamblea Nacional (formada por 47 miembros electos por sufragio universal). En marzo de 2008, el Partido para la Paz y la Prosperidad de Bután consiguió 45 escaños en esta última; en la oposición quedó (con 2 representantes) el Partido Democrático Popular.
Bután se organiza administrativamente en 20 distritos, los más grandes divididos en subdistritos.
No existía el reclutamiento obligatorio en 2001, y la edad mínima para el servicio militar voluntario era de 18 años. No están legalizados los partidos políticos.
Se cree que una princesa de origen indio gobernó Bután hasta el siglo IX, en el que fue expulsada por los antepasados del grupo étnico dominante en la actualidad, los bhotia (derivación de Bod, el nombre antiguo del Tibet). El budismo lamaístico (véase Lamaísmo) fue introducido en Bután y, allá por la mitad del siglo XVI, los monasterios fortificados (dzongs) se instalaron en el interior de los valles del Himalaya. Desde 1300 hasta 1600, la historia de Bután refleja los conflictos entre varias elites hasta que finalmente el poder recayó en un rajá dharma, que actuaba como jefe espiritual, y en un rajá deb, que trataba los asuntos civiles. Durante gran parte de los siglos XVI al XVIII las familias aristocráticas se enfrentaron entre sí y Bután sostuvo una política agresiva hacia sus vecinos. Evidentemente entraron en conflicto con la expansiva Compañía de la India Oriental Británica en 1772. La anexión británica de Assam en 1826 aumentó las tensiones en la frontera, pero prevaleció una tregua incómoda hasta 1864, año en el que estalló la guerra. Al terminar ésta con la paz de 1865, Bután fue forzada a ceder ciertas áreas fronterizas a la India británica y se le dio una compensación anual a cambio. A finales del siglo XIX, una serie de guerras civiles asolaron el país. Bután quedó convertida en un importante estado tapón de la India británica. El tratado de 1910 entre los británicos y la recién establecida monarquía (1907) garantizó la autonomía interna de Bután y una compensación anual, pero mantuvo el control británico sobre las relaciones externas del país, del mismo modo que años más tarde hizo el tratado de 1949 con la India independiente. Las reclamaciones territoriales de China y las disputas sobre los refugiados tibetanos (1959) consolidaron aún más las relaciones de Bután con India, favorecidas por nuevos acuerdos económicos, asistencia militar y representación diplomática. Bután pasó a ser miembro de las Naciones Unidas (1971) y de la Organización de Países No-Alineados (1973).
Ha sido un país aislado de las influencias externas, con un turismo y comercio exterior limitados; la televisión se introdujo en 1999. En 2001, el rey Jigme Singye Wangchuck propuso elaborar un proyecto de Constitución. El monarca abdicó en diciembre de 2006 a favor de su hijo Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, que le sucedió inmediatamente en el trono.
Tras las elecciones generales de 2008, las primeras que se desarrollaban en el país, el conservador y realista Partido para la Paz y la Prosperidad de Bután recabó el 67% de los votos, logrando 45 de los 47 escaños que constituían el nuevo Parlamento. Jigme Thinley, miembro de dicha formación (creada en 2007) se convirtió en el primer jefe de gobierno que accedía al cargo por elección.