Paises, banderas y mapas

Paises, Capitales y mucho más

miércoles, 4 de agosto de 2010

Bahamas

Bahamas (nombre oficial, The Commonwealth of the Bahamas, Commonwealth de las Bahamas), estado independiente en las Antillas y miembro de la Commonwealth. Bahamas consta de un archipiélago de 700 islas e islotes y de casi 2.400 cayos y rocas que se prolongan a lo largo de 1.200 km desde la punta sureste de Palm Beach en Florida, Estados Unidos, hasta una punta del extremo este de Cuba. Las Bimini, el grupo de islas más occidentales, están a 97 km al este de Miami, Florida. Sólo están habitadas unas 40 islas. Nueva Providencia es económicamente la más importante del grupo y alberga a más de la mitad de la población de Bahamas, que en un 85% es negra. Otras islas importantes, todas ellas de poca altura, son Acklins, Andros, Cat, Crooked, Eleuthera, Gran Bahama, Gran Abaco, Gran Inagua, Harbour, Long, Mayaguana y San Salvador (o Watling). Las Bahamas tenían una población de 307.451 habitantes en 2008. Su superficie es de 13.939 km². Nassau, situada en Nueva Providencia, que en 1990 tenía 173.000 habitantes, es la capital de las islas. Otra ciudad importante es Freeport (24.423 habitantes), en la Gran Bahama.

El turismo es fundamental para la economía de las Bahamas, pero también causa daños irrevocables al medio ambiente de esta nación isleña y destruye el paisaje que atrae a los visitantes. Los turistas inundan las Bahamas cada año, y a consecuencia de ello sufren un exceso de edificación, importantes movimientos de barcos, un incremento de vertidos de desechos sólidos y otras amenazas ambientales relacionadas con el turismo. Los famosos arrecifes de coral de las islas se encuentran en peligro debido a la práctica abusiva del buceo y a la pesca deportiva. La captura comercial de crustáceos daña asimismo los arrecifes, ya que remueve los sedimentos del fondo marino y asfixia, de este modo, el coral.
El gobierno de las Bahamas ha declarado el 0,95% (2007) de la superficie total del país como parques nacionales. Además, las Bahamas han ratificado acuerdos medioambientales internacionales relativos a la biodiversidad, el cambio climático, las especies en peligro de extinción, los vertidos peligrosos, la legislación sobre el mar, la prohibición de ensayos nucleares, la protección de la capa de ozono, la contaminación naval y la conservación de los humedales. En las áreas urbanas, casi toda la población tiene acceso a aguas salubres e instalaciones sanitarias, pero fuera de las ciudades apenas existen éstas últimas. Huracanes y otras tormentas tropicales constituyen una amenaza constante para las Bahamas, y a menudo vienen acompañados de inundaciones.

La presencia de un agradable clima subtropical y de espléndidas playas, hacen de las Bahamas uno de los lugares de turismo más famosos del continente americano; en 2006 fue visitado por 1.600.000 personas. El turismo representa un 50% del producto nacional bruto. A causa de sus favorables leyes fiscales, las Bahamas se han convertido en la sede de varios centenares de bancos. La actividad industrial es muy escasa, limitándose al transbordo y refinado de petróleo y a la producción de tubos de acero, productos farmacéuticos, sal, ron y marisco. En 2003 el producto interior bruto fue de 5.502 millones de dólares, lo que equivale a una renta per cápita de 17.497,20 dólares. La unidad monetaria de las Bahamas es el dólar de Bahamas, divisible en 100 céntimos (1 dólar de Bahamas equivalía a 1 dólar estadounidense en 2006).
En 1492 Cristóbal Colón desembarcó en las Bahamas, en una isla entonces habitada por el pueblo arawak. Le puso el nombre de San Salvador, aunque algunos investigadores creen que sería la isla de Samana Cay. Sin embargo, los primeros habitantes europeos que habitaron el archipiélago de forma permanente no fueron españoles sino británicos, que se establecieron en Eleuthera y Nueva Providencia en 1648. Durante sus primeros años el asentamiento fue atacado repetidamente por los españoles. Las islas fueron después plaza fuerte de bucaneros y piratas, como el famoso Barbanegra. Las Bahamas estuvieron gobernadas por los administradores de las propiedades de la colonia británica de Carolina en América del Norte desde 1670 hasta 1717, año en que los británicos asumieron el control directo de los asuntos civiles y militares. En 1776, durante la guerra de Independencia norteamericana, Nassau fue ocupada durante poco tiempo por las fuerzas navales americanas y España retuvo las islas entre 1782 y 1783, que se convirtieron en colonia británica cuatro años después. Se establecieron plantaciones de algodón, pero la abolición de la esclavitud en 1834 implicó que no pudieran competir más tiempo con las plantaciones de Estados Unidos, donde la esclavitud todavía existía. Progresivamente se agotaron los nutrientes del suelo. El resultado fue una decadencia tanto en la economía como en la población; a mediados de siglo una epidemia de cólera disminuyó la población. La prosperidad volvió temporalmente durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865), cuando las islas se convirtieron en centro para el bloqueo de los barcos de enlace. Durante el periodo de la Ley Seca en Estados Unidos (1920-1933), los distribuidores de ron las tomaron como base idónea desde la que pasar alcohol de contrabando hacia los Estados Unidos.
En 1964 Gran Bretaña garantizó la autonomía interna de las Bahamas. Más tarde hubo enfrentamientos entre los partidos políticos dominados por blancos y negros hasta que el Partido Liberal Progresista (PLP), de mayoría negra, se hizo con el control del gobierno en las elecciones generales de 1967. Su dirigente, Lynden O. Pindling, se convirtió entonces en primer ministro. La independencia se consiguió el 10 de julio de 1973. Pindling se mantuvo en el poder desde el principio de la década de 1970 hasta la década de 1980, pero el desempleo crónico y las acusaciones de corrupción del gobierno finalmente disminuyeron su apoyo. En agosto de 1992, el Movimiento de Libertad Nacional ganó las elecciones parlamentarias y Hubert Ingraham se convirtió en primer ministro.