Su nombre oficial es República Federal de Alemania desde que en 1990 se produjese la reunificación de la República Democrática Alemana (RDA, o Alemania Oriental) y la República Federal de Alemania (RFA, o Alemania Occidental). El jefe de Estado es el presidente federal, mientras que el jefe del gobierno es el canciller. Éste es elegido por el Bundestag (cámara baja del Parlamento) cada cinco años. La Constitución data de 1949.
Alemania es miembro de la Unión Europea y pertenece a otras organizaciones internacionales, como la OTAN y la ONU. Desde el año 2002 su moneda es el euro (antes era el marco). El alemán es el idioma oficial. Las religiones mayoritarias son el cristianismo protestante y el católico.
El territorio alemán se divide en 16 estados (Landër), de los que 5 pertenecían a la RDA. Berlín es la capital del país. Su población es de 82.500.000 habitantes y su superficie es de 356.970 (km²)
Alemania se localiza en Europa Central, y limita con Dinamarca, Polonia, República Checa, Austria, Suiza, Francia, Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos.
La altitud del relieve aumenta de norte a sur. Las llanuras del norte forman parte de la gran llanura europea y son las zonas más fértiles del país, salpicadas de lagunas y suaves colinas cubiertas de brezos. Por el centro del país se extiende el macizo central, con numerosos bosques y valles fluviales, y las mesetas del Renania-Palatinado.
La zona montañosa se localiza en el sur, y en el extremo se localizan los Alpes Bávaros, donde despunta el Zugspitze (2.962 m de altitud), la cumbre más elevada del país. En la Selva Negra crecen densos bosques de abetos y se han construido famosos balnearios, como el de Baden-Baden.
Debido a la inclinación del terreno, casi todos los ríos fluyen hacia el norte. Un sistema de canales enlaza los cursos navegables más importantes, entre los que destaca el río Rin: traza la frontera con Francia y Suiza, y en su curso se encuentra el lago Constanza (o Bodensee). Los ríos Danubio (el único que fluye hacia el este), Elba y Oder discurren también por territorio alemán.
Alemania cuenta con pocos kilómetros de litoral, abierto a dos mares. Las costas bajas y arenosas del mar del Norte contrastan con las escarpadas del mar Báltico, con numerosos acantilados y estuarios transformados en bahías. Las islas Frisias (o Frisonas) están bañadas por el mar del Norte. En las regiones costeras es característico el clima templado húmedo, que presenta temperaturas moderadas y abundantes precipitaciones. En el interior, el clima es de transición al continental, más seco y con temperaturas contrastadas.
Alemania es un país muy urbanizado, con numerosas ciudades que superan el medio millón de habitantes. Berlín (con más de 3 millones), Hamburgo (principal puerto comercial marítimo, el segundo con mayor tráfico de Europa), Munich (la capital de Baviera) y Colonia son las más pobladas y ejercen como importantes centros industriales.
Al ser uno de los países más industrializados del mundo, Alemania afronta graves problemas de contaminación del agua y atmosférica (lluvia ácida). Junto a la cuenca del Ruhr (antiguamente, zona rica en hulla y líder de la industrialización del país) destacan otros núcleos de gran poder económico: Bremen, Düsseldorf, Stuttgart, Leipzig...
En Frankfurt del Main está la sede del Banco Central Europeo. En Bonn, antigua capital de la RFA, permanecen muchas oficinas gubernamentales. Alemania es un centro cultural y tecnológico de magnitud mundial.
Alemania ha pasado a la historia por su capacidad para recuperarse tras su derrota en las dos guerras mundiales. Pero también ha vivido un pasado glorioso, en el que un inmenso imperio se extendía bajo sus pies...
En tiempos del emperador romano Marco Aurelio, el actual territorio alemán estaba ocupado por una serie de pueblos germanos, como los teutones, instalados a orillas del Rin.
Siglos después, Carlomagno creó el Imperio Carolingio y, preocupado por la difusión de la cultura, creó la Escuela Palatina en Aquisgrán. A partir del Imperio de Carlomagno nació el Sacro Imperio Romano Germánico, cuyos emperadores eran elegidos por los príncipes de aquellos territorios (por eso se llamaban príncipes electores).
Hace 500 años, Carlos V, soberano del Sacro Imperio (también fue rey de España con el nombre de Carlos I), gobernaba tantos territorios que llegó a decirse que en su imperio “nunca se ponía el Sol”. Durante su reinado, Martín Lutero desarrolló la Reforma protestante en la Iglesia cristiana.
El año 1871 fue fundamental para la historia del país: se produjo la unificación alemana y nació el II Imperio. La figura más importante de este proceso fue Otto von Bismarck. La derrota alemana en la I Guerra Mundial puso fin al II Imperio.
Tras la derrota de Adolf Hitler en la II Guerra Mundial, en el territorio alemán surgieron dos países: la RDA y la RFA. Berlín fue dividida por un famoso Muro, uno de los símbolos más famosos de la Guerra fría...
La caída del Muro de Berlín en 1989 (a consecuencia de la perestroika o reforma económica rusa) trajo la reunificación definitiva de Alemania. Hoy es uno de los motores económicos de Europa.
Alemania vio nacer a Ludwig van Beethoven, genial compositor (seguro que conoces su Quinta Sinfonía), al filósofo Karl Marx, a Goethe, escritor romántico que narró las desventuras de un joven llamado Werther, y a numerosos premios Nobel, como Albert Einstein (Física), Robert Koch (Medicina), Thomas Mann (Literatura)...