Samoa (monarquía) (nombre oficial en inglés, Independent State of Samoa; en samoano, Malo Sa'Oloto Tuto'atasi o Samoa; Estado Independiente de Samoa), monarquía insular independiente, situada en el sur del océano Pacífico, en la extensa parte occidental del archipiélago de Samoa, que tiene una extensión de 480 km, al oeste de Samoa Oriental. El área terrestre abarca 2.831 km², y comprende dos grandes islas (Savai'i y Upolu), y cuatro islas de menor tamaño, de las cuales sólo dos, Apolima y Manono, están habitadas. La capital y el puerto más importante de Samoa es Apia, en la isla de Upolu.
Son islas montañosas de origen volcánico y sus costas están bordeadas por arrecifes de coral. La cima más elevada alcanza los 1.857 m y se encuentra en la isla de Savai'i. Las islas habitadas tienen suelos fértiles y bien irrigados. El clima es tropical y tiene una temperatura anual de 22 ºC de promedio; las precipitaciones más fuertes se producen entre octubre y marzo.
Samoa tiene una población (según estimación para 2008) de 217.083 habitantes con una densidad de aproximadamente 74 hab/km². La esperanza de vida se sitúa en los 72 años. Apia (con 40.000 habitantes en 2003) es el principal centro comercial de Samoa y también su capital. La mayor parte de los habitantes del país vive en los aproximadamente 400 pueblos que hay en la costa, con poblaciones que oscilan entre los 100 y los 500 habitantes. Los samoanos componen, tras los maoríes de Nueva Zelanda, el segundo pueblo más numeroso de origen polinesio. La mayoría de la población es cristiana y las lenguas oficiales son el inglés y el samoano.
La educación sigue el modelo del sistema educativo de Nueva Zelanda y el grado de escolarización es alto. En 2000 asistieron a las escuelas primarias 27.336 alumnos y otros 21.780 lo hicieron a escuelas de enseñanza secundaria. En Apia se encuentran la Universidad Nacional de Samoa (1988), el Avele College (1924) y la Escuela de Agricultura de la Universidad del Pacífico Meridional (1977).
La pesca incontrolada en Samoa ha provocado un descenso del rendimiento pesquero, y el uso de métodos de captura ilegales por parte de algunos pescadores tiene efectos devastadores sobre la vida marina. El 40% de las plantas del país y el 33% de sus aves son endémicas. Aunque el 60,2% (2005) de la isla está arbolada, la deforestación reduce los hábitats de fauna y flora y provoca la erosión del suelo. Las lagunas cercanas a la capital, Apia, están contaminadas por aguas residuales no tratadas, y en algunas zonas escasea cada vez más la provisión de agua. Tanto Savai‘i como Upolu están casi totalmente rodeadas de arrecifes de coral, al igual que varias de las islas menores. Los arrecifes están amenazados por el vertido de aguas residuales no tratadas y un mayor volumen de sedimentos, resultado de la erosión del suelo y de la explotación de la costa.
El turismo es una actividad cada vez más importante en Samoa. En 2006, la visitaron 116.000 turistas. Ecologistas samoanos promueven proyectos de ecoturismo como alternativa a los centros turísticos. El gobierno ha declarado protegido el 1,1% (2007) de la superficie total del país y ha ratificado acuerdos medioambientales internacionales relativos a la biodiversidad, el cambio climático, la desertización, el derecho marítimo, la prohibición de ensayos nucleares y la protección de la capa de ozono.
El producto interior bruto de Samoa asciende a unos 424 millones de dólares estadounidenses (según datos del Banco Mundial en 2006), con una renta per cápita de 2.285,80 dólares. La unidad monetaria es la tala (o dólar de Samoa) dividida en 100 senes (en 2006, 2,80 tala equivalían a 1 dólar estadounidense).
La agricultura es el pilar de la economía de Samoa. Los principales cultivos de subsistencia son el taro, el fruto del árbol del pan y el ñame; entre los cultivos de valor comercial destacan la copra, los plátanos y el cacao. Se cría ganado porcino y aves de corral, y la pesca local está adquiriendo cierta importancia. La producción de madera (131.000 m³ en 2006) y las industrias ligeras son dos sectores en expansión. El sistema de carreteras de Samoa se extiende a lo largo de 2.337 km, en los que se engloban las carreteras de las plantaciones. No hay ferrocarril. El aeródromo de Faleolo es el principal campo de aviación. La radiodifusión corre a cargo del gobierno.
Samoa tiene un déficit comercial crónico (-91% de importaciones en el periodo 2002–2004). Nueva Zelanda y Australia han sido las principales fuentes de ayuda financiera del país.
La sociedad de Samoa mantiene su organización tradicional; sus habitantes viven en el marco de un sistema de aiga, un grupo de familia extensa dirigido por un matai, elegido por los miembros de la familia. Este sistema proporciona seguridad y cuida de todos los miembros del clan, sirviendo también de intermediario entre el pueblo y el sistema político moderno. La Constitución de Samoa estipula la existencia de una asamblea legislativa, denominada Fono, que está compuesta por 47 miembros samoanos y 2 representantes de la comunidad no samoana. Hasta 1990 los miembros samoanos se elegían por distritos electorales y el derecho al voto se restringía a los matais. En las elecciones de 1991 se introdujo el sufragio universal; los escaños de los no samoanos siempre habían sido elegidos por sufragio universal; la duración de la legislatura pasó de tres a cinco años en 1993. El poder ejecutivo recae en el jefe del Estado, un cargo vitalicio ocupado por un miembro de la familia real de Samoa. El poder judicial es independiente del legislativo y del ejecutivo, y está formado por un Tribunal Supremo y tribunales inferiores. El jefe del Estado designa al juez supremo.
Hacia el 1000 a.C., los polinesios se establecieron en Samoa. En el siglo XIX, las rivalidades entre los países occidentales se tradujeron en la división de las islas en Samoa Occidental bajo control alemán y Samoa Oriental dominada por los estadounidenses. En 1914, en los albores de la I Guerra Mundial, Samoa fue ocupada por Nueva Zelanda, país que posteriormente recibió el encargo de administrar las islas por parte de la Sociedad de Naciones. Siguiendo los términos de un acuerdo aprobado por las Naciones Unidas (ONU) el 9 de mayo de 1961, se convocó un plebiscito y la población votó a favor de la independencia. La Asamblea General de la ONU votó unánimemente el 18 de octubre de 1961 para que se pusiera fin al mandato de Nueva Zelanda. En consecuencia, en enero de 1962, Samoa se convirtió en el primer Estado polinesio independiente.