Paises, banderas y mapas

Paises, Capitales y mucho más

lunes, 9 de agosto de 2010

Mozambique

Mozambique (nombre oficial, República de Moçambique), república del sureste de África, limita al norte con Tanzania, al este con el canal de Mozambique del océano Índico, al sur y sureste con Sudáfrica y Suazilandia, y al oeste con Zimbabue, Zambia y Malawi. Mozambique consiguió independizarse de Portugal en 1975. Desde noviembre de 1995 es miembro de la Commonwealth. Tiene una superficie total de 799.380 km². Maputo es su capital y ciudad más importante.

El país tiene 2.470 km de línea de costa en el canal de Mozambique y cuenta con varios puertos naturales.

Mozambique tiene un clima de tipo tropical con una estación seca que dura de abril a octubre. La temperatura de julio (invierno) tiene un promedio de 21,1 ºC en Pemba, en el norte, y de 18,3 ºC en Maputo, en el sur; en enero (verano) el promedio es de 26,7 ºC a lo largo de la costa y más baja en las zonas altas. La precipitación anual desciende de los 1.422 mm en el norte hasta los 762 mm del sur.

Los bosques cubren el 24% (2005) de Mozambique, donde viven 115 especies en peligro de extinción. En los valles de los ríos se encuentra el denso bosque lluvioso tropical o pluvisilva, mientras que en las regiones más secas del país y en las tierras altas predominan el bosque más abierto y las praderas característicos de la sabana. La fauna es diversa y se pueden encontrar especies como la cebra, el búfalo, el rinoceronte, la jirafa, el león y el elefante.

Mozambique tiene considerables y valiosos recursos minerales que engloban grandes depósitos de carbón, hierro, sal, tantalio y berilio. También se han encontrado diamantes, asbesto y bauxita, además de pequeños depósitos de cobre, oro, manganeso, titanio y gas natural.
Durante el prolongado conflicto civil, que duró varias décadas, se descuidó el medio ambiente de Mozambique. Con la firma del tratado de paz en 1992 y las elecciones multipartidarias de 1994, Mozambique ha comenzado a reparar los daños medioambientales provocados durante sus guerras.
Durante el conflicto civil se enterraron millones de minas antipersonas en Mozambique: según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ascendían a 3 millones sin explotar, enterradas a lo largo de las zonas rurales del país; en el año 2003 se habían reducido a un millón. Grandes animales de caza, como los elefantes, han sido heridos o muertos por la explosión de estas minas. La ausencia de una infraestructura hospitalaria adecuada hace que las heridas de estas minas a los civiles resulten particularmente letales. La ONU ha establecido unos programas de formación para que los habitantes de Mozambique puedan quitar y hacer explotar sin peligro estas minas. En 1997, Mozambique prohibió la producción, venta y transporte de minas antipersonas al firmar el Tratado de Ottawa.
Durante la era colonial portuguesa, finalizada en 1975, se crearon varios parques nacionales. Durante la guerra civil, Mozambique tenía el porcentaje más bajo de suelo protegido entre los países africanos, con solo 21 kilómetros cuadrados. Tras el final del conflicto, se establecieron varios parques nacionales y reservas naturales en zonas que habían sido campos de batalla.
Las sequías recurrentes están contribuyendo a la desertización del suelo agrícola. Solo el 0,150% (2003) del territorio de Mozambique está irrigado, y el 5,8% (2003) del suelo es cultivable. Mientras la población del país continúe creciendo con una tasa anual del 1,79% (2008), los recursos y el medio ambiente de Mozambique seguirán bajo presión.
A lo largo de su historia el país ha sufrido numerosos terremotos, algunos muy intensos, como el de febrero de 2004, con una magnitud de 7,5 en la escala de Richter, ciclones destructivos e inundaciones en la época de lluvias.
Mozambique ha ratificado tratados internacionales que protegen la biodiversidad, las especies en peligro de extinción y la capa de ozono. Es miembro del Convenio para el Patrimonio de la Humanidad y del Convenio Africano para la Naturaleza y los Recursos Naturales, y de otros acuerdos relativos al medio ambiente, como el Protocolo de Kioto.
Mozambique tenía una población (según estimaciones para 2008) de 21.284.701 habitantes. Su esperanza de vida es de 45 años y más de la mitad de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza, pues el nivel de vida promedio es bajo (ganancia de 1.500 dólares por persona al año estimado en 2006).
El portugués se mantuvo como idioma oficial después de la independencia, ya que ninguna lengua africana era dominante. El swahili se utiliza como lengua franca en varias áreas costeras.
Alrededor de la mitad de la población sigue las creencias tradicionales o no sigue ningún credo; alrededor de un 24% son católicos y el 18%, sobre todo en el norte, son musulmanes. También un 17% de la población se declara cristiano sionista, principalmente en las ciudades.
El gobierno de Mozambique ha llevado a cabo una fuerte campaña de alfabetización. Sin embargo, en 2005, la tasa de alfabetización no superaba el 50,4% de adultos.
En noviembre de 1990 se estableció una nueva Constitución que proporcionaba un sistema multipartidista, y el primer partido de la oposición en Mozambique, la Resistencia Nacional de Mozambique (RENAMO), consiguió en 1992 el reconocimiento legal. Anteriormente, según la Constitución de 1975 (promulgada tras la independencia), así como su enmienda posterior, Mozambique era una República dirigida por el Frente de Liberación de Mozambique (Frente de Libertação de Moçambique, FRELIMO), el único partido legal. Formado en 1962, este partido inició la lucha por la independencia en 1964 y adoptó la ideología marxista-leninista en 1977. El poder ejecutivo recaía en el presidente del FRELIMO y el partido dominaba la Asamblea Popular, el cuerpo legislativo del país.
De acuerdo a la nueva ley magna de 1990, a la que se introdujeron varias enmiendas posteriores y que entró en vigor realmente tras las elecciones generales de 2004, el presidente de la República, elegido por sufragio universal para un mandato de cinco años, es también el jefe del gobierno. El poder legislativo recaía en la Asamblea de la República, integrada por 250 miembros elegidos por sufragio directo.
El poder judicial recae en el Tribunal Popular Supremo, que está encabezado por un presidente elegido. Mozambique tiene un Ejército con 11.200 miembros.
La principal actividad económica de Mozambique es la agricultura, una actividad englobada en el sector económico primario. Hasta comienzos de la década de 1990, la economía todavía estaba recuperándose de las luchas por la independencia y de la salida del país del personal especializado portugués; la recuperación económica se hizo más difícil por varias sequías y por una prolongada guerra civil. La mayor parte de las plantaciones y de las industrias, antes de propiedad extranjera, fueron nacionalizadas entonces y la política económica se aplicó a través de planes centrales; a partir de 1990, Mozambique abrió sus puertas al mercado libre. El producto interior bruto (PIB) en 2006 fue de 6.833 millones de dólares, que equivalen a 325,80 dólares de renta per cápita, lo que hace de Mozambique uno de los países más pobres del mundo.

La unidad monetaria básica es el nuevo metical mozambiqueño (MZN), que entró en circulación en 2006 y tiene el valor de 1.000 antiguos meticales (MZM); está dividido en 100 centavos. En 2006, 25,40 meticales equivalían a 1 dólar estadounidense. El banco central es el Banco de Mozambique (1975).
Antes de la llegada de Vasco da Gama en 1498, la costa de África oriental fue ocupada por las denominadas ciudades-estado Zenj, gobernadas por los árabes. Pronto fueron desplazadas y en el siglo siguiente Portugal dominó partes de la región, hasta que el debilitamiento de la economía le obligó a reducir sus posesiones, por lo que Portugal mantuvo solo algunas de las ciudades costeras del actual Mozambique, cabe destacar la ciudad fortificada de Mozambique, ubicada en la isla homónima, que en 1991 fue declarada Patrimonio cultural de la Humanidad, por su arquitectura y por la importancia de su puerto en la ruta a India. Los portugueses exploraron el interior del país en el siglo XVI y encontraron numerosos grupos agrícolas bantúes, pero no descubrieron muchas riquezas. En el siglo XVII, el comercio portugués de esclavos destrozó el Imperio Monomotapa, el estado bantú más poderoso de la zona. Se invirtió poco dinero en Mozambique y solo vivieron allí unos pocos cientos de europeos. Un plan de colonización comenzó a finales del siglo XVIII para atraer colonos a través de concesiones de tierra. Este sistema de prazo fracasó a causa de que los propietarios mostraron un mayor interés por el comercio de esclavos que por la inicial tarea que les había sido encomendada, lo que les hizo desatender su vinculación privilegiada por y desde la metrópoli.

El gobierno portugués del siglo XX fue autocrático, en particular durante la dictadura de António Salazar. Los trabajos forzados y contratados y los tratamientos duros arruinaron la cultura africana. Portugal impuso a los africanos la asimilación de la cultura portuguesa, pero el sistema dio escasos resultados. La política de colonización portuguesa también fracasó: en 1965 solo residían en Mozambique 65.000 blancos, mayoritariamente colonos portugueses. En 1964 comenzó una revuelta en contra del gobierno portugués, fecha en que las guerrillas del Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO) abandonaron Tanzania. La guerra subsiguiente finalizó después de la 'Revolución de los claveles' en la metrópoli (1974) que estableció un gobierno que se retiró de Mozambique; el país se independizó el 25 de junio de 1975. El FRELIMO, dirigido por Samora Machel, promovió el establecimiento de un Estado marxista, nacionalizó la industria y colectivizó la agricultura. El éxodo de la mayoría de los blancos, que formaban la clase técnica y profesionalmente cualificada, debilitó la economía nacional.
Mozambique ayudó a las guerrillas de Rhodesia (actual Zimbabue), pero mantuvo buenas relaciones con Sudáfrica por razones económicas; los dos países firmaron un tratado de no agresión en 1984 y lo ratificaron en 1987. Sin embargo, durante la mayor parte de la década de 1980, Sudáfrica continuó ayudando a la guerrilla de la Resistencia Nacional de Mozambique (RENAMO). En octubre de 1986 Machel murió en un accidente aéreo; le sucedió Joaquim Chissano, el ministro de Asuntos Exteriores. Mientras tanto, la extensión de la guerra civil paralizó los sistemas educativo y sanitario y paralizó casi por completo la producción agraria. Se enviaron tropas desde Sudáfrica, Zambia y Tanzania para proteger las regiones habitadas.
En 1990, después de que se estimaran unas cifras de 900.000 personas fallecidas y de 1,3 millones de refugiados en el exterior, Chissano anunció su proyecto de establecer un gobierno multipartidista. El tratado de paz (conocido como Acuerdos de Roma) que ponía fin formalmente a la guerra civil se firmó en octubre de 1992; en diciembre se desplegó una fuerza pacificadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero la escasa organización y una inadecuada financiación dificultaron su labor. Las elecciones multipartidistas, programadas para octubre de 1993, se celebraron en 1994. Afonso Dhlakama, líder del RENAMO, reconoció el triunfo de Chissano, que formó un gobierno encargado de cambiar la situación de uno de los países más pobres del mundo; con tal fin, en 1995 se presentó un plan quinquenal.
Por otro lado, el despliegue de cascos azules de la ONU permitió la desmovilización de 80.000 combatientes, la configuración de un Ejército nacional y el retorno a sus lugares de origen de casi dos millones de refugiados en otros países.
Miembro de la Commonwealth desde 1995, Mozambique se reveló como un notable exponente de consolidación democrática y recuperación económica del continente africano, reconocido por toda la comunidad internacional, a pesar del reajuste económico que ha sufrido y de sus elevadas cifras de pobreza.
Chissano venció de nuevo a Dhlakama en las elecciones presidenciales, así como su partido, el FRELIMO, hizo lo propio en las legislativas, celebradas respectivamente los días 3 y 4 de diciembre de 1999. El ciclón que azotó Mozambique en febrero de 2000 causó unos devastadores efectos que se sumaron a los de las lluvias torrenciales que desde el mes de enero venían cayendo sobre el país. Cerca de 200.000 personas permanecieron aisladas durante días en tejados o encaramadas en árboles esperando ser rescatadas por equipos que contaban con escasos medios, y miles de mozambiqueños fallecieron durante la catástrofe. Chissano hizo un desesperado llamamiento a la comunidad internacional en demanda de ayuda.
En diciembre de 2001, Chissano anunció que no optaría a un nuevo mandato en las elecciones presidenciales que habrían de tener lugar en diciembre de 2004. En esta cita con las urnas, la victoria fue para su sucesor en el liderazgo del FRELIMO, Armando Emílio Guebuza, el cual recibió el 63,7% de los votos (por el 31,7% de Dhlakama). Asimismo, el FRELIMO (que logró 160 escaños en la Asamblea) derrotó nuevamente al RENAMO (90) en los comicios parlamentarios celebrados de forma simultánea. El 2 de febrero de 2005, Guebuza sustituyó de forma oficial a Chissano en la presidencia del país.