Florencia, situada al pie de los Apeninos, fue en un primer momento un asentamiento etrusco. La ciudad es célebre por sus edificios góticos y renacentistas, galerías de arte y museos.
Además, es un destacado centro comercial, industrial y de comunicaciones. Importante mercado de vino, aceite de oliva, verduras, frutos y flores, por ella pasan la línea de ferrocarril y la principal carretera que une Roma con el norte de Italia. En la ciudad se fabrican bicicletas, piezas de vehículos, maquinaria agrícola, productos químicos, abonos, plásticos e instrumentos de precisión.
La artesanía de Florencia es conocida en todo el mundo; en la ciudad se
realizan trabajos de orfebrería en oro y plata, piezas de joyería
(sobre todo sus característicos camafeos), productos de piel, vidrio,
cerámica, tallas de madera, muebles y bordados.Las torres de sus muchos palacios e iglesias dominan la ciudad, sobresaliendo la enorme cúpula de la catedral de Santa Maria dei Fiori. La catedral, una estructura gótica decorada en el exterior con ornamentos en mármol rojo, verde y blanco, comenzó a ser construida en 1296 por el arquitecto florentino Arnolfo di Cambio, y concluida con algunas modificaciones respecto al plano original entre 1420 y 1461. Filippo Brunelleschi diseñó la gran cúpula que corona la construcción. La fachada, aunque se realizó a finales del siglo XIX, es fiel al estilo arquitectónico anterior. La catedral es la construcción más imponente de las que pueden encontrarse en la ribera derecha del Arno. Junto a ella se encuentra un campanario del siglo XIV, que comenzó a construir Giotto y que terminó Andrea Pisano. El campanile o campanario, de 85 m de alto, decorado con exquisitos bajorrelieves, es uno de los más hermosos de Italia. El baptisterio octogonal de San Giovanni, situado frente a la catedral, se construyó en su mayor parte entre los siglos XI y XV y es célebre por sus puertas de bronce dorado, en especial la puerta este llamada la puerta del Paraíso, realizada por el orfebre florentino Lorenzo Ghiberti, donde aparecen esculpidas escenas del Antiguo Testamento.
Cerca de la catedral se encuentra el Bargello, una especie de fortaleza de los siglos XIII y XIV que alberga el museo nacional. Este último posee colecciones de terracotas esmaltadas de la familia Robbia y esculturas de Donatello. La piazza della Signoria, en la que se encuentra la fuente de Neptuno (1576), está dominada por el majestuoso palazzo Vecchio o palazzo della Signoria, una elegante edificación coronada por un campanario almenado de 94 metros. Este palacio, construido entre 1299 y 1314, se convirtió en sede del ayuntamiento en 1550 y, más tarde, desde 1865 hasta 1871 fue el lugar de reunión de la Cámara de Diputados italiana. Los amplios salones y habitaciones están profusamente decorados con un estilo posrenacentista. Frente a este palacio se encuentra la loggia dell’Orcagna (finales del siglo XIV), también denominada loggia dei Lanzi, una estructura techada, abierta por los lados, que reúne numerosas estatuas realizadas en bronce, entre ellas Perseo (1554) de Benvenuto Cellini y el Rapto de las sabinas (1579-1583) de Juan de Bolonia.
Entre el palazzo Vecchio y el río Arno se encuentra el palazzo degli Uffizi, construido a finales del siglo XVI con el fin de albergar las oficinas del gobierno y los tribunales. Es célebre por su galería de arte, la galería de los Uffizi, una de las más hermosas de Europa, que contiene una insuperable colección de obras de los mejores pintores de Italia y una rica selección de obras de maestros flamencos y franceses. Parte de sus salas fueron destruidas por un incendio en 1995. El cercano ponte Vecchio, construido hacia 1350, es el único puente de Florencia que se salvó de la destrucción durante la II Guerra Mundial y conduce, a través del Arno, hasta el palacio Pitti, situado en la ribera izquierda del río. Este edificio, que se comenzó a construir en 1458 y que fue ampliado más tarde, fue la residencia de los grandes duques de Toscana, desde 1550 hasta 1859. Contiene otra famosa colección de arte en la que proliferan, sobre todo, las obras de Andrea del Sarto, Rafael, Perugino, Tiziano y Tintoretto. Detrás del palacio Pitti se encuentran los enormes jardines de Boboli, donde se celebran conciertos al aire libre durante el festival de música que tiene lugar anualmente en la ciudad, en el mes de mayo.
En la ribera derecha del Arno, formando una especie de semicírculo en torno a la catedral y al palazzo Vecchio, se encuentran numerosas iglesias y otros palacios. Destacan la iglesia gótica de Santa Trinitá, que posee un bello y luminoso interior y una fachada barroca del siglo XVI, y Santa Maria Novella (siglos XIII al XV), con una fachada de mármol de colores y claustros profusamente decorados, una de las iglesias más hermosas de la ciudad. Al este se ubica una iglesia del siglo XV y los claustros del monasterio de San Lorenzo, diseñados por Brunelleschi. La edificación contigua es la capilla de los Medici, lugar de enterramiento de la famosa familia italiana; en la parte superior de la cripta se encuentra la Nueva Sacristía, de la que fue arquitecto y escultor Miguel Ángel y donde se hallan las tumbas de Lorenzo II de Medici, duque de Urbino, con representaciones escultóricas del Alba y el Crepúsculo, y de Julio de Medici, duque de Nemours, con representaciones del Día y la Noche (1520-1534).
El palazzo Medici-Riccardi, construido por Michelozzo para Cosme I de Medici a mediados del siglo XV, se encuentra orientado hacia el monasterio de San Lorenzo cruzando una amplia plaza. Es una construcción con los rasgos típicos de las realizadas por las poderosas familias de la época: una planta baja, muy reforzada, con un precioso patio y las habitaciones privadas en las plantas superiores. Alberga el museo de los Medici. En las proximidades se encuentra el antiguo monasterio de San Marco, que en gran parte fue construido por Michelozzo. Actualmente es un museo en el que se conservan las obras de Fra Angelico y Fra Bartolommeo, así como la celda que ocupó el predicador y reformador Girolamo Savonarola. Cerca se encuentran el Ospedale degli Innocenti (orfanato), con un precioso pórtico de Brunelleschi decorado con diez de los célebres medallones de terracota azules y blancos de Andrea della Robbia; la galería de la Academia de Bellas Artes, que alberga muchas obras de Miguel Ángel, incluido su David (1501-1504); y el museo arqueológico, con una notable colección de arte etrusco.
Al sur del Arno se ubica la bella iglesia franciscana de la Santa Croce, construida, a excepción de su fachada que es más moderna, en los siglos XIII y XIV. Esta iglesia, con un interior que refleja la clásica simplicidad franciscana y decorada con frescos de Giotto y otros maestros, también se denomina el Panteón de Florencia, ya que contiene las tumbas de Miguel Ángel, Nicolás Maquiavelo, del poeta y dramaturgo conde Vittorio Alfieri, de Gioacchino Antonio Rossini y monumentos dedicados a otros italianos célebres.
Florencia posee una de las bibliotecas más importantes de Italia, la Biblioteca Nazionale Centrale, que alberga aproximadamente 4 millones de libros, opúsculos y miles de manuscritos, mapas y cartas. Otras bibliotecas importantes son la Laurenciana, que contiene una inestimable colección de libros y manuscritos reunidos por Cosme, Pedro y Lorenzo de Medici; la Biblioteca Marciana, en el convento de San Marco; y la Moreniana, que conserva mucha información sobre la historia de la ciudad. En los archivos estatales se conservan miles de documentos relativos al pasado de Florencia y de Toscana. La Universidad de Florencia, que se creó en 1923, es la sucesora de una institución fundada en 1321. Florencia es, además la sede del Conservatorio de Música y del Instituto Geográfico Militar, mundialmente conocido por sus excelentes realizaciones cartográficas.