Azerbaiyán, que ocupa una superficie de 86.600 km², es un territorio de elevadas cordilleras pertenecientes al Cáucaso y amplios valles fluviales por su parte central. Las montañas del Gran Cáucaso forman la mayor parte de la frontera norte del país y albergan el monte Bazar Diuzi, que alcanza una altitud de 4.480 m y es la cima más elevada de la república. Las montañas más altas del Pequeño Cáucaso forman la frontera sureste del país y alcanzan cotas de hasta 3.500 metros. Los principales ríos que discurren por el país son el Araks y el Kura. Unos sistemas de grandes canales desvían el agua, principalmente para usos agrícolas. El canal del Verjne-Karabaj encauza el agua desde el embalse de Minguechaur; el canal del Samur-Apsheron encauza agua desde el fronterizo río Namur, en la parte norte de Azerbaiyán, a la península de Apsherón, en el mar Caspio.
A excepción de las tierras bajas de Länkäran, en el sureste subtropical, y las mayores cumbres de las zonas montañosas, el clima es por lo general árido. Los bosques crecen en la zona subalpina, que está habitada por osos, ciervos, linces y jabalíes. Las tierras bajas áridas y semiáridas mantienen un gran número de lagartos, serpientes venenosas y otros reptiles.
Una grave polución causada por las industrias pesadas y la agricultura ha dañado el medio ambiente de Azerbaiyán. La contaminación del mar Caspio debido a las perforaciones petrolíferas de Bakú viene siendo un problema desde el siglo XIX, cuando el Imperio Ruso estableció su control sobre la región y comenzó a explotar rápidamente sus recursos petroleros. Aunque la producción de crudos disminuyó en el período soviético, los residuos petroleros se vertían por rutina en el mar Caspio, y pozos en ruina o averiados agravaron el problema. Ante la perspectiva de un aumento de las perforaciones petrolíferas en los años venideros, la industria continúa siendo un riesgo ambiental. El mar Caspio sigue sufriendo también el vertido de aguas residuales no tratadas y la contaminación ha terminado con los bancos de esturiones del mar.
Una severa polución del aire aqueja a las principales ciudades de Azerbaiyán debido a las emisiones no reguladas de las industrias petroleras y químicas. En la época soviética, se emplearon concentraciones peligrosamente elevadas de pesticidas y fertilizantes para incrementar la producción agrícola de Azerbaiyán. A finales de la década de 1980, cuando comenzó a surgir una conciencia ecologista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), las altas tasas de mortalidad infantil y de enfermedades infecciosas de la población de Azerbaiyán se relacionaron con los defoliantes, fertilizantes y pesticidas tóxicos utilizados en las plantaciones de algodón. El uso de estas sustancias ha degradado también buena parte del suelo y ha destruido tierra fértil.
Los esfuerzos realizados para mejorar el entorno natural se ven obstaculizados en ocasiones por el continuo conflicto de Azerbaiyán con los separatistas armenios por la región de Alto Karabaj (área en litigio). No obstante, el 7,3% (2007) de la superficie nacional está considerada como zona protegida, y el gobierno ha ratificado acuerdos medioambientales internacionales relativos al cambio climático, la desertización y la protección de la capa de ozono.
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Azerbaiyán es el país más poblado de Transcaucasia (véase Caucasia), con un población de 8.177.717 de habitantes (estimada en 2008). La esperanza de vida es de 66,3 años. La proporción de azeríes se ha incrementado desde el principio del conflicto con Armenia sobre Alto Karabaj en 1990: asciende al 90% de la población. Durante la última década del siglo XX, miles de refugiados azeríes traspasaron la frontera desde Armenia mientras que un elevado número de rusos, armenios y de otras nacionalidades abandonaron el país. La comunidad armenia, que componía el 6% de la población en 1989, está ahora confinada casi exclusivamente en el enclave de Alto Karabaj y se calcula que supone sólo el 2,3% de la población del país. Otros grupos étnicos minoritarios incluyen daghestaníes, rusos, lezguinos, kurdos, talish, tártaros, georgianos, ucranianos y ávaros.
Azerbaiyán es la menos urbanizada de las tres repúblicas transcaucásicas (las otras dos son Georgia y Armenia). Sólo el 50% de sus habitantes vivían en las ciudades en 2005. La ciudad más grande es Bakú, su capital, con una población de 1.816.000 habitantes en 2003. Otras grandes ciudades son Gäncä (Granja), anteriormente Kirovabad (303.100 habitantes) y Sumgait (290.700 habitantes). La densidad de población es de 95 hab/km².
Desde un punto de vista administrativo, el territorio de Azerbaiyán está dividido en 78 regiones, integradas por 66 distritos, 11 ciudades y la república autónoma de Najichevan.
La lengua oficial de Azerbaiyán es el azerí, una lengua altaica del grupo túrquico. El ruso también se hablaba de forma habitual, aunque su uso está en declive.
La religión tradicional de los azeríes es el islam chiita, que ha experimentado un resurgimiento en los últimos años (93% de la población). El cristianismo ortodoxo se practica en diferentes formas entre las minorías de georgianos, armenios y eslavos.
La enseñanza es oficialmente obligatoria entre los seis y los 17 años de edad. En las escuelas de lengua azerí se utiliza una versión turca del alfabeto latino, reemplazando a los caracteres cirílicos.
Azerbaiyán tiene un producto interior bruto (PIB) de 19.851 millones de dólares equivalentes a 2.339,70 dólares per cápita. La industria es el sector principal de la economía de Azerbaiyán y supone el 45,7% (2002) de la producción estatal; el sector económico servicios asciende al 40,2%. En 1991, la agricultura suponía algo más de un cuarto de la producción material neta total (26,1%); en 2002, había reducido su participación al 14,1%.
El sector primario supera al industrial en términos de empleo. En 2005 la actividad agraria supuso un 39% de la ocupación laboral total, mientras que la industria lo hizo en un 12%. El sector de servicios, sin embargo, ocupa al 49%.
Algodón, cereales, uvas y tabaco son los cultivos principales, aunque la producción de algodón y uvas ha caído considerablemente en los últimos años. Los pastizales de las montañas se usan para la cría de ovejas. En las tierras bajas subtropicales de Länkäran al sureste se cultivan té, cítricos y frutas. La producción cayó en picado en la década de 1990, ya que la economía sufrió la subida de costes asociados con la guerra en Alto Karabaj y la ruptura de los lazos comerciales con otras repúblicas de la antigua Unión Soviética. En 2006 se produjeron 1,58 millones de t de hortalizas, 2.011.577 t de cereales, 753.361 t de fruta, 49.958 t de algodón y 4.845 t de tabaco.
Azerbaiyán tiene una de las últimas grandes reservas de petróleo del mundo y es su principal exportación, en parte a través de oleoductos. En 1997, el país firmó acuerdos con compañías extranjeras para asegurar la producción de sus gigantes campos petrolíferos bajo las aguas del mar Caspio y su desarrollo industrial. En 2005 se estima que la producción de petróleo ascendió a 477.000 barriles diarios. Otros recursos naturales e industriales incluyen cobre, hierro, aluminio, productos químicos y textiles. La industria pesada se fundamenta ampliamente en los abundantes recursos dentro y cerca del mar Caspio.
La unidad monetaria de Azerbaiyán es el manat, que se divide en 100 gopik (0,90 manat equivalen a 1 dólar; 2006). En enero de 2006, el nuevo manat azerbaiyano (AZN) empezó a circular junto al antiguo manat (AZM) antes de que este desaparezca (1 AZN = 5 000 AZM).El órgano legislativo superior en Azerbaiyán es la Milli Mejlis o Asamblea Nacional, que se compone de 125 miembros elegidos para un periodo de cinco años. El jefe del Estado es el presidente, que, según la Constitución de 1995, tiene el poder de designar al primer ministro y formar gobierno, pero a expensas de la aprobación de la Milli Mejlis.
El gobierno local de Najichevan está estrechamente vinculado a la república azerbaiyana, con cuyo gobierno central coopera. Por su parte, el enclave de Alto Karabaj, habitado de forma mayoritaria por armenios y separado de facto de Azerbaiyán, carecía en 1999 de designación oficial; establecido como región autónoma en 1923, su estatus fue oficialmente abolido en 1991 debido al conflicto mantenido entre Armenia y Azerbaiyán. En diciembre de ese año el Alto Karabaj se declaró república independiente, pero ni Azerbaiyán ni ningún otro país, incluida Armenia, reconocieron de manera formal su independencia.
La región de Azerbaiyán fue poblada desde el siglo VIII a.C. por los medos y posteriormente se convirtió en parte del Imperio persa. Fue siempre una zona muy disputada, conquistada a finales del siglo VII d.C. por los árabes, que introdujeron la cultura islámica. Las tribus turcas controlaron el territorio en los siglos XI y XII, y los persas en el siglo XVII, si bien cedieron el territorio a Rusia mediante tratados en 1813 y en 1828. En 1918, después de la Revolución Rusa, Azerbaiyán se convirtió en Estado independiente. En 1920 fue proclamada República Socialista Soviética (RSS) de la URSS y se unió con Georgia y Armenia para formar la República Socialista Soviética Federada (RSSF) de Transcaucasia. Cuando aquélla se disolvió en 1936, Azerbaiyán se convirtió en una república constituyente de la URSS. La caída del comunismo en 1991 llevó a la independencia de Azerbaiyán, que se incorporó a la Organización de las Naciones Unidas en 1992.
La inestabilidad política caracterizó los primeros años de la independencia de Azerbaiyán y la Constitución fue vulnerada en varias ocasiones. Ayaz Mutalibov, presidente desde 1990 hasta 1992, tuvo que dimitir en marzo de ese último año después de ser considerado responsable directo de la muerte de varios cientos de azeríes por las fuerzas armenias en Alto Karabaj, principal enclave armenio reclamado por Armenia.
El presidente interino Yagub Mamedov (1992) fue incapaz de controlar la situación. El Frente Popular Azerbaiyano (FPA) intentó tomar el poder de las administraciones locales y Mutalibov hizo un intento fallido para recuperar el poder. Con el apoyo de unidades militares, el FPA tomó el control en un golpe incruento en mayo de 1992, tras el cual el Mejlis fue suspendido por el Consejo Nacional. En junio de 1992, Aliyev Abul'faz Elchibey, máximo responsable del FPA, fue elegido presidente con el 55% del voto popular. Sin embargo, Elchibey pronto perdió popularidad a causa de su incapacidad para mejorar la economía y terminar la guerra en Alto Karabaj. Al menos sufrió un intento de asesinato. La presión sobre Elchibey se incrementó cuando intentó desarmar a la guarnición militar disidente establecida en Gäncä en junio de 1993. La guarnición, liderada por el coronel Surat Huseinov, marchó sobre Bakú y tomó el control, a pesar de las protestas y llamadas de Elchibey, que huyó a Najichevan.
El Consejo Nacional votó la transferencia de los poderes de Elchibey a Geydar Aliyev, dirigente del partido comunista de 71 años y oficial durante muchos años del KGB, que había sido elegido presidente del Consejo ese mismo mes. Un referéndum dio paso a la destitución de Elchibey y, en octubre de 1993, Aliyev fue elegido presidente con el 98,8% del voto popular en una elección incontestable. El Consejo nombró a Huseinov primer ministro y se hizo cargo de coordinar el esfuerzo militar del país en Alto Karabaj. Ese mismo año, la posición de ambos líderes estuvo amenazada por una serie de victorias armenias, en el interior y en los alrededores de Alto Karabaj y por la pérdida de control sobre grandes zonas del territorio de Azerbaiyán.
Después de una fracasada intentona golpista que tuvo lugar en octubre de 1994, Aliyev hizo dimitir al primer ministro Huseinov, y tras aplastar en marzo de 1995 otro golpe de Estado, prohibió momentáneamente los partidos de la oposición. Ese mismo año, Aliyev logró la aprobación de una nueva Constitución que reforzaba extraordinariamente los poderes presidenciales.
Azerbaiyán vio cómo su posición internacional se reforzaba considerablemente debido a la extraordinaria relevancia de sus reservas petrolíferas situadas en sus aguas territoriales en el mar Caspio. Tras la firma de un pacto de amistad y cooperación con Azerbaiyán y Kazajstán, Rusia aceptó en abril de 1998 repartir las reservas petrolíferas del Caspio entre las tres repúblicas. En octubre de ese año, Aliyev fue reelegido presidente de la República, con el 76% de los votos emitidos, en unos comicios boicoteados por la oposición y a los que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y del Consejo de Europa no dieron suficiente categoría democrática. Los enfrentamientos entre tropas azeríes y armenias se reanudaron en Alto Karabaj en junio de 1999, mientras que el dominio político de Aliyev se consolidó tras el triunfo de su formación, el Partido Nuevo Azerbaiyán, en las elecciones legislativas celebradas el 5 de noviembre de 2000.
Desde finales de 2000 y a lo largo de 2001 se redoblaron los esfuerzos para mejorar las relaciones con otros países de la región. En el Foro del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, celebrado en septiembre de 2000 en Nueva York, Azerbaiyán, Georgia, Uzbekistán, Ucrania y Moldavia acordaron estrechar sus vínculos comerciales, así como restaurar la antigua Ruta de la Seda. Armenia y Azerbaiyán ingresaron en el Consejo de Europa en enero de 2001; asimismo, desde el mes siguiente y a lo largo de todo el año, se reanudaron las negociaciones, con la intermediación de Francia y Turquía, relativas al futuro de Alto Karabaj. También en 2001, en el mes de marzo, se firmó un acuerdo que regulaba la venta a Turquía de gas natural procedente del sector azerbaiyano del mar Caspio. La posterior privatización de algunas compañías gestionadas por el Estado, supuso una buena oportunidad para atraer inversiones exteriores, especialmente en el sector del petróleo y de la industria pesada. En agosto de aquel año, Azerbaiyán sustituyó de forma oficial el alfabeto cirílico por el latino, controvertida medida que pretendía un acercamiento del país a Occidente pero que disgustó a gran parte de la sociedad. En 2002, Aliyev y su homólogo armenio, Robert Kocharian, tuvieron un encuentro en el que prosiguieron debatiendo sobre la situación de Alto Karabaj.
En un referéndum convocado por el gobierno y que se celebró en agosto de 2002, el 97% de los votantes dio su aprobación a las reformas constitucionales que permitirían asociar al poder a Ilham Aliyev, hijo del presidente, tras la muerte de éste. En agosto de 2003, en lo que supuso un paso más hacia la formación de una ‘línea dinástica’, Geydar Aliyev consiguió que su citado hijo Ilham fuera designado primer ministro por el Parlamento. En las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el siguiente 15 de octubre, Ilham Aliyev recibió más del 75% de los sufragios, lo que le convertía en jefe del Estado. La oposición (cuyo principal líder, Isa Gambarov, del partido Musavat, sólo consiguió algo más del 12%) protagonizó numerosas manifestaciones y multiplicó sus protestas, considerando que el proceso electoral había sido fraudulento. Muy poco tiempo después, el 12 de diciembre de 2003, falleció Geydar Aliyev.
En las elecciones legislativas celebradas el 6 de noviembre de 2005, la victoria fue para el oficialista Partido Nuevo Azerbaiyán. Sin embargo, observadores internacionales de distintos organismos (como la OSCE) detectaron numerosas irregularidades en el proceso electoral, tal y como también denunció la oposición.